“Jamás lo hubiera imaginado”
Dicen que el que no arriesga no gana y Pilar Colombres lo puso a prueba cuando se marchó de su país en busca de nuevos desafíos con tan solo 20 años.
“Me costó mucho dejar a mis seres queridos, fue el desafío más grande de mi vida. Aunque, nunca pensé que sería tan feliz en Estados Unidos, tuve mucha suerte”, cuenta Pilar.
La joven, que es oriunda de la Provincia de Tucumán, tomó la decisión de emigrar a Estados Unidos a mediados de 2023, con la intención de conocer un país desconocido, aprender de una nueva cultura y disfrutar de aquellos lugares que solo conocía a través de la gran pantalla, según ella.
“Me críe en una familia numerosa, con siete hermanos. Tuvimos una vida privilegiada, ya que, gracias al trabajo duro de mis padres, nunca nos faltó nada”, cuenta con alegría la tucumana.
Con tan solo 15 años, comenzó a trabajar como niñera para generar sus propios ingresos. “A muy temprana edad, mis papás me inculcaron la cultura del trabajo como motor para lograr mis objetivos”, agrega la joven.
Al finalizar la escuela secundaria, en 2020, la joven argentina se inscribió en varias carreras, pero ninguna captó su atención. Por este motivo, dejó los estudios de lado y se enfocó en el trabajo, de acuerdo con sus palabras.
A raíz de esto, continuó su trayectoria profesional como niñera en su ciudad natal, un oficio que le apasionaba. Sin embargo, había una idea que resonaba en su mente: viajar y descubrir nuevos destinos.
“Siempre deseé vivir una experiencia en el exterior, pero nunca lo había planeado. La realidad es que no me sentía capaz de dejar a mi familia por tanto tiempo e irme tan lejos de casa, pero me animé y valió la pena”, comenta Pilar.
Por este motivo, buscó la manera de migrar a Europa por un período de tres meses. Aunque, sus planes cambiaron a último momento y su vida dio un giro inesperado.
Un día antes de sacar su pasaje de avión hacia el antiguo continente, Pilar encontró un video en la plataforma de Tik Tok que llamó su atención.
El mismo, contaba la experiencia de vida de una argentina trabajando como niñera en Estados Unidos, a través del programa “Au Pair Care”, una de las agencias de cuidado de niños más reconocidas del mundo.
Aquel contenido, cambió su elección de manera rotunda. Investigó en profundidad los requisitos para convertirse en una candidata ideal y poder así, residir, trabajar y estudiar en Estados Unidos durante un tiempo determinado.
Algunos de ellos son: ser mayor de 18 años, contar con conocimientos en el idioma inglés, tener experiencia en el cuidado de niños y demostrar una licencia de conducir válida. Una vez que cumplió con los requerimientos, pasó a formar parte de la plataforma web de la empresa, donde realizó entrevistas con diversas familias norteamericanas.
Tiempo después, fue contratada por una familia en el estado de Wisconsin, en la región medio-oeste de Estados Unidos.
Al llegar, la recibió su madre anfitriona con los brazos abiertos y partieron hacia su nuevo hogar. “Me recibieron muy bien, pero me costó mucho adaptarme a un nuevo hogar que no era mío. Sin embargo, hicieron de todo para que me sintiera cómoda”, expresa Pilar.
Pilar pasó a vivir en la casa de una familia con cuatro hijos, los cuales debía cuidar. “Tuve mucha suerte de que se cruzaran en mi camino, ellos hicieron que mi experiencia sea increíble”.
“Me tocó una madre anfitriona que no solo me brindó contención y apoyo cuando estuve triste, sino que también se convirtió en una de las personas más importantes de mi vida”, adiciona Pilar.
A pesar de estar lejos de casa, no olvida sus raíces y mantiene sus costumbres intactas: consume comidas y golosinas típicas de Argentina y cocina milanesas junto a su familia adoptiva de manera frecuente.
“Esta experiencia cambió mi vida, no solo conocí a las mejores personas del mundo, sino que aprendí a estar sola y me di cuenta de que soy capaz de lograr lo que me proponga”.
El sueldo promedio como niñera en Estados Unidos que brinda el programa “Cultural Care Au Pair”, es de 195 dólares americanos por semana aproximadamente. A su vez, en el intercambio cultural te brindan alojamiento, comida y productos de higiene en algunas ocasiones, según ella.
A futuro, le gustaría estudiar alguna carrera universitaria en Estados Unidos y que sus padres conozcan a su familia anfitriona, de acuerdo con sus palabras. “Irme lejos de casa me permitió crecer personalmente y aprender muchísimo”, finaliza Pilar desde su nuevo hogar.
Nota de Martina Fraile Vázquez, Clarín