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Bares y restaurantes de San Miguel de Tucumán tienen decks armados que obstaculizan la circulación vehicular y el estacionamiento

La tendencia actual, de las grandes ciudades, es facilitar la movilidad de los ciudadanos. Veredas en óptimas condiciones, sin obstáculos ni desniveles. En lo posible amplias y seguras.

Con respecto a las calles, lo mismo. Deben estar asfaltadas, sin baches, ni lomos de burros. Buena señalización, tanto para los vehículos como para los transeúntes. Eso incluye: senda peatonal, demarcación de carriles y carteles de ¡PARE! donde corresponda.

La capital tucumana ha quedado “chica” para la cantidad de población y vehículos que circulan. Calles y veredas angostas, lo que ocasionan peligro e inseguridad. La tendencia de bares y restaurantes de tener mesas y sillas en las veredas viene de muchos años, y existe en muchas ciudades del país y del mundo PERO, con orden y control.

Recorriendo San Miguel de Tucumán se podrán observar las veredas “copadas” por los locales gastronómicos, adueñándose del espacio público. Construyen techos con paredes (generalmente cortinas plásticas) en toda la extensión pública. ¿Y la circulación de las personas, y de los discapacitados?, que se las arreglen. Como si fuera poco, muchos locales -con permiso municipal- armaron hermosos decks ¡en la calle!, quitando espacios de circulación vehicular en las diminutas calles tucumanas y, también, espacios de estacionamiento.

Las mesas y sillas en las veredas, de manera ordenada y dejando espacios para la circulación peatonal y de discapacitados, no está mal. Pero, los decks, quizás, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán debería rever la medida y liberar espacios para el paso de automovilistas y colectivos.

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