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En el Día de la Patria, es importante reflexionar sobre lo que es bueno para la gobernabilidad y el bien del pueblo y dejar de lado el partidismo y las “locas ideas” de “voltear” un Gobierno

 Es la primera vez que a un presidente, en los primeros seis meses de mandato, el Congreso no le vota una ley. Un Gobierno debe tener las herramientas que cree necesarias para gestionar un país. Los legisladores deberían facilitar, como se ha hecho en los diferentes gobiernos en los últimos años. Si la ley no funciona, los congresistas tienen la potestad de poder cambiar las reglas. Pero es importante no poner “palos en la rueda” y dejar gobernar.

 Al gobernador Osvaldo Jaldo le preocupa muchísimo: la falta de sanción de la Ley Bases que, entre otras medidas, demora la restitución del cobro del impuesto a las Ganancias a los trabajadores con sueldos superiores a $ 1,8 millón, el blanqueo de capitales y una amplia moratoria. De acuerdo con los cálculos oficiales, la no aprobación de la Ley Bases le cuestan a Tucumán, por ejemplo, unos $ 180.000 millones este año. La cifra no es menor si se toma en cuenta que, mensualmente, implicarían un ingreso extra de alrededor de $ 25.000 millones, lo que equivale a un cuarto de la planilla salarial mensual del sector público provincial. Jaldo viene diciendo que los proyectos enviados por la Casa Rosada al Senado serán aprobados, aunque con algunas modificaciones. Esto significará que la Cámara de Diputados tenga que analizar nuevamente el paquete de leyes antes de su promulgación.

De manera sencilla, un diputado representa al pueblo; un senador representa a una provincia. Por lo tanto, el senador debería estar en sintonía con lo que pretende un gobernador para su gente. Aquí en Tucumán, el oficialismo tiene dos senadores: Juan Manzur y Sandra Mendoza, sin embargo, “patean en contra” del propio gobernador, quien es el máximo responsable de la paz social y progreso de la provincia. Juan Manzur y Sandra Mendoza, lejos de pensar en dar las herramientas para que Tucumán este mejor, pueda pagar sus sueldos, haga obra pública, por dar algunos ejemplos, piensan en sus intereses personales.

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Juan Manzur y Sandra Mendoza, QUE DIOS Y LA PATRIA SE LO DEMANDEN

TICHO para Sion Codigo

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