En la vida todo tiene un precio y nadie se va sin pagarlo
El karma no es la venganza del universo, solo es el reflejo de nuestras acciones. La ley del karma es un ejemplo especial de la ley de causa y efecto, según la cual todas nuestras acciones de cuerpo, palabra y mente son causas, y todas nuestras experiencias son sus efectos.
Comprender la ley del karma nos ayuda a mejorar nuestra calidad de vida. De manera natural evitaremos realizar aquellas acciones que nos conduzcan al sufrimiento tanto a nosotros mismos como a los demás, experimentaremos una mayor felicidad ahora, y crearemos las causas para experimentar una forma más pura de felicidad en el futuro.
A quien te traicionó lo van a traicionar; quien te hizo llorar, lo harán llorar el doble; quien te mintió le van a mentir; quien te hizo daño le harán peor.
Los seres humanos son tan raros que aman a quien no vale la pena y lastiman a quien todo lo da por alguien. Amarás a quien no te ama porque no amaste a quien realmente te amo. Cuando lastimas a una persona que no es mala prepárate porque la vida te lastimará el doble. Riéndote se la hiciste y llorando se las vas a pagar. Cuernos pones y cuernos te pondrán. La maldad vuelve al remitente. La envidia vuelve a quien la siente. Las mentiras a quien las dijo y el amor a quien lo dio.
La rueda gira para todos. Todo lo que desees para los demás, bueno o malo, también te pasará. Jamás uses algo como una venganza, solo siéntate y espera. El karma hará su trabajo. Aquellos que te hicieron daño recibirán daño también. El que ama será amado, el que critica será criticado. el que ayuda es ayudado. Todo vuelve multiplicado, lo positivo y lo negativo.
El karma no es sinónimo de venganza, es equilibrio. La ley de causa y efecto. Todo lo que das vuelve. Todo lo que haces en esta vida regresa, lo bueno y lo malo. El karma no olvida, te toma por sorpresa, y te toca pagar. Todo lo que siembras cosechas. La clave es ponerse en el lugar del otro y no hacer lo que no te gastaría que te hagan.
Si todo lo que haces regresa, decidí hacer cosas buenas. Piensa dos veces antes de hacer daño.