El gigante que aconseja vender dólares y dijo que las bandas de Javier Milei no van a terminar como las de Mauricio Macri
Desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Tesoro de Estados Unidos hasta los gigantes de Wall Street adoptaron en los últimos días su latiguillo. “Esta vez es diferente”, repiten.
“Argentina: Péguense al piso. Compren pesos“, reza un informe privado publicado el miércoles por el Bank of America (BofA), el segundo más importante de EE.UU. Su proyección es que “el dólar operará cerca del piso de la banda -hoy de $1.000- en el corto plazo”. Y sobre esa base alienta a los inversores a seguir dos estrategias para vender dólares, obtener ganancias en pesos y más adelante volver a comprar dólares.
La jugada de más corto plazo consiste en vender a tres meses contratos a futuro de dólar contra peso (Non Deliverable Forwards), que operan las grandes instituciones financieras en Nueva York. Con esos contratos en $1.202, el vendedor se compromete a liquidar la diferencia entre esa cotización y el tipo de cambio del momento. Si el dólar toca el techo de la banda, puede perder hasta 16,7% y si toca el piso, puede ganar hasta un 24%.
La otra alternativa es apostar por bonos en pesos hasta poco después de las elecciones, con rendimientos anuales que pueden triplicar a los de los títulos en dólares si la divisa se mantiene estable. “Segundo, compramos una LECAP (Letras de Capitalización) con vencimiento el 10/11/2025, con un precio de 102,9 pesos y un rendimiento del 34,5%. El instrumento paga un cupón del 2,2% capitalizado mensualmente”, apuntó el banco.
Según el Bank of América, el Presidente tendrá un “buen desempeño” electoral por el fuerte crecimiento del PBI, la disminución de la inflación y la reducción de la pobreza. También ven una mejora de las cuentas públicas (la meta con el FMI es un superávit de 1,6% en 2025) y entienden que un menor déficit externo ayuda a evitar un “freno repentino” de los flujos de capital, aunque el Fondo espera un déficit mayor.
La “buena noticia” -según el BofA- es que la demanda de pesos crecerá. En ese marco, prevé un crecimiento del 5% y una inflación del 32% en 2025. “A medida que aumente la demanda de pesos, el tipo de cambio debería apreciarse si se restringe la oferta monetaria. Si el peso se fortalece hasta el piso de la banda, el banco central podría expandir la base monetaria, comprando dólares y acumulando reservas”, indicó.