El malparido viajó con la menor desde Ojo de Agua, en Santiago del Estero, hasta Sinsacate, Córdoba, donde lo pararon en un control de tránsito y descubrieron el horror
Pasado el mediodía, de este miércoles, personal de la Policía de Córdoba detuvo a un auto en el kilómetro 758 de la Ruta Nacional 9 en el que, al menos a simple vista, viajaban cinco personas -mayores de edad-. Pero no iban solos, ya que al abrir el baúl del auto encontraron encerrada a una nena de 9 años.
El hombre, de 36 años, que conducía el automóvil, les relató a los uniformados que había iniciado su viaje en Ojo de Agua, Santiago del Estero. Por lo tanto, la menor estuvo en esas condiciones inhumanas durante 200 kilómetros.
“No tenía dónde dejarla”, fue la torpe excusa que utilizó el conductor, de quien se supo luego que trabaja de remisero y, según indicaron fuentes policiales, es el padre de la niña.
Ante esta situación, tanto el chofer como los otros cuatro mayores de edad que ocupaban el rodado fueron trasladados a sede policial y puestos a disposición del magistrado interviniente.
Se alertó sobre la situación a la Secretaría de la Niñez y Adolescentes (Senaf) para que tome las medidas correspondientes.
Afortunadamente, y a pesar de la situación extrema en la que la encontraron, la menor se encuentra en buen estado de salud. Temporalmente, quedó bajo custodia mientras se resuelve la situación legal de su padre.
La madre, por su parte, fue contactada por las autoridades y se manifestó sorprendida y preocupada ante la brutal situación que debió padecer su hija.