El ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, destacó que la boleta partidaria se usó desde la vuelta de la democracia y siempre “aseguró la transparencia y la alternancia de las fuerzas políticas”. Además le pidió a Mauricio Macri “que no se haga el misterioso” con la votación sobre la ley de financiamiento universitario.
El gobierno bonaerense liderado por Axel Kicillof expresó su descontento con la futura implementación de la Boleta Única de Papel (BUP), el nuevo sistema de votación aprobado por el Congreso que cambiará el formato tradicional de elecciones en Argentina. Además manifestó su rechazo al veto a la ley de financiamiento universitario y le pidió a Mauricio Macri que deje de jugar al misterio con el voto de sus legisladores.
En rueda de prensa, Carlos Bianco, ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, comenzó apuntando contra la Boleta Única de Papel y consideró que el sistema actual ha sido efectivo desde el regreso de la democracia en 1983.
“A partir de esta decisión, se deja de lado el tradicional sistema de boleta partidaria que era efectivo, aseguró la transparencia y la alternancia de las fuerzas políticas”, destacó el ministro, cuya principal crítica se fundamentó en su percepción de que no hay una justificación válida para modificar un sistema que, según sus palabras, “funcionaba realmente bien” y no requería cambios.
Desde el gobierno bonaerense se observa la implementación de la Boleta Única de Papel como algo que no pedía ni necesitaba la gente. “Los argumentos son muy poco convincentes para llevar adelante un cambio en el sistema de votación, es totalmente innecesario”, reiteró Bianco, para enfatizar su incomodidad con la medida impulsada por el gobierno de Javier Milei.
Uno de los puntos que más preocupa a la administración de la Provincia de Buenos Aires es el desafío técnico que implica adaptar el nuevo sistema de votación en una jurisdicción tan vasta y diversa, donde la Constitución provincial es clara en cuanto a la regulación de las elecciones. Según explicó Bianco, la decisión de aplicar la Boleta Única de Papel impondrá una serie de complicaciones que podrían alterar el normal desarrollo de las elecciones. “Lamentamos que nunca se nos haya convocado a discutir ninguno de los proyectos”, señaló, expresando el descontento del gobierno provincial por no haber sido incluido en las discusiones previas sobre esta medida.
“Las opciones que se abren son cuatro: elecciones simultáneas en dos urnas distintas; elecciones concurrentes, con dos boletas y dos sistemas de votación distintos; desdoblamiento parcial; desdoblamiento total. Ese es el escenario que nos plantea este nuevo cambio”, puntualizó el ministro, dejando en claro la complejidad de la situación y la necesidad de un análisis exhaustivo de las alternativas existentes.
Este nuevo sistema no solo conlleva desafíos técnicos, como la distribución de urnas y boletas, sino que también despierta inquietudes políticas sobre cómo afectará la dinámica electoral en la provincia. La Boleta Única de Papel busca, en principio, agilizar el proceso electoral y reducir las irregularidades, pero el gobierno provincial teme que los cambios no hayan sido suficientemente analizados y consensuados, y que esto genere complicaciones logísticas./ IB