Es raro que TELEFE, el llamado canal de la familia permita tantas agresiones por mantener alto rating
Gran Hermano es un reality mundial, donde un grupo de desconocidos conviven en una casa equipada. Decenas de cámaras y micrófonos rodean a los participantes las 24 horas. Cada semana, los jugadores nominan a sus compañeros y la audiencia, a través del voto, decide quién es expulsado de la casa.
En Argentina lleva varias ediciones. El año pasado, luego de varios años, volvió a realizarse en el país. Vale decir, con mucho éxito. Fue una edición donde la gente premió la paz y tranquilidad. Este año, hay una nueva temporada al aire pero, esta vez, la agresión y los insultos son los protagonistas del programa.
Hay una participante llamada Juliana “Furia”, que desde que entró se caracterizó por su “furia”, agresión, insultos. En honor a la verdad, no fue la única: Catalina, Agostina, también se destacan por su violencia verbal. A tal punto que Catalina fue expulsada de la casa, con los votos de la gente, por su agresividad. Lo que llama la atención es que “Furia”, el alma mater de la violencia, siga en carrera; que la producción del programa permita tantos insultos y agresiones. Es tan agresiva, que se animó a desobedecer a Gran Hermano, el dueño de casa, que en otro participante seguro le hubiese costado una expulsión. En el caso de “Furia”, la castigaron mandándola a placa, a sabiendas que el público no iba a sacarla.
Oh casualidad, hubo un repechaje, y volvió a entrar Catalina (la otra agresiva y amiga de “Furia”). Sin ser mal pensado y creer que todo está armado por el rating, la gente con su voto permite que estas impresentables sigan en la casa destilando odio, ¿por qué la producción de GH no toma medidas y las expulsa?.
Se puede hacer un gran reality y tener mucha audiencia sin necesidad de tanta agresión. En la madrugada de este lunes, una participante habría abandonado la casa por decisión propia, cansada de los insultos de “Furia” y porque recibió amenazas de muerte de esa participante. GH, dijo que no lo tome en serio porque había cámaras vigilando las 24 horas. Si tenés una psicópata como participante, con tres meses de encierro y una agresividad en aumento, suponte que un día se desquicia y agarra un cuchillo y comete un delito, ¿qué harán las cámaras?, ¿solo registrar la barbarie para aumentar el rating?.
Demasiada agresión vive el país como para seguir incentivando más de lo mismo en un programa de televisión. ¿Vale la pena caer tan bajo por unos puntos de rating?.
TICHO para Sin Codigo Tucumán