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Se hace llamar “El Führer” y está con prisión preventiva hasta el 17 de abril

Se llama Luis Allori, es traumatólogo de Tucumán. Estaba separado desde hace más de seis años. El 12 de febrero pasado, tras una discusión, atacó a golpes a sus hijos y luego a su esposa, que casi la mata.

Soledad era su mujer, también es médica, y tuvo una relación violenta durante los años que estuvo casada con Allori. El acusado es simpatizante del nazismo. Colecciona armas y tiene antecedentes por violencia.

El acusado pasó a buscar a su hijo menor aquella tarde, pero todo terminó de la peor manera. El nene, aterrado, le pidió a su mamá quedarse. En ese momento comenzó la discusión. El agresor comenzó a golpearlo y su hija mayor, de 14 años, y la madre intercedieron para frenar el ataque. Cuando los chicos pudieron escapar, ingresaron corriendo a la casa, pero Soledad no alcanzó a entrar.

El agresor la agarró y la golpeó salvajemente contra la pared. “Estoy viva por la interferencia de mi hija, ella me salvó la vida, fue una heroína total”, dijo la mujer, y continuó “el me pegaba y decía que me iba a matar”. Expresó: “Lo tenía a mi hijo arrodillado y cuando logré que lo suelte les dije que corran. Ahí me aseguré que entren y cuando voy a querer ingresar, él me empieza a pegar contra la pared hasta que caigo desmayada”.

Su hija fue quien la salvó: “Ella logró tironearme de los pies con la alfombra, nunca se paralizó, y le tiró un vaso, que con ese mismo vaso él intentó cortarle la cara y le cortó la mano porque ella se cubrió”, contó la mujer. Cuando la adolescente pudo llevar a su mamá hasta dentro de la vivienda, creyó que estaba muerta. Finalmente, unos vecinos intercedieron.

Por el ataque, Soledad sufrió serias lesiones: “Cuando me entraron a cirugía se dieron cuenta de que la situación era peor. Duró cinco horas, tuve cuatro días de internación y me quedó la mitad de la cara paralizada. Además, tengo problemas en un ojo y un oído”.

Soledad habla de su ex no sólo como violento sino que había humillación, y no solo a ella sino a sus hijos también. “El nene en el jardín no hablaba, y se hacía encima del miedo. Cuando yo logré sacarlo de mi casa, recién ahí me llamaron del jardín y me dijeron ‘le conocimos la voz a tu hijo”.

La mujer contó: “Tengo terror, no miedo, si llegó a esta instancia de lesionar e intentar matar a su única hija mujer, ¿qué puedo esperar?.

La causa está caratulada como “lesiones graves”, pero puede quedar en libertad ya que el 17 de abril se le termina la prisión preventiva.

Fuente: TN

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