El frío y la nieve ha provocado serias complicaciones logísticas en varios aeropuertos, en plena temporada de fiestas
La ciudad de Nueva York, Estados Unidos, se enfrenta a un complejo cierre de año tras el paso de una intensa tormenta de nieve que azotó la región este fin de semana. El fenómeno meteorológico ha provocado serias complicaciones logísticas, transformando el paisaje urbano y afectando el transporte aéreo en uno de los momentos de mayor movimiento de pasajeros del año.
El Aeropuerto La Guardia ha sido uno de los puntos más críticos. Durante las últimas horas, equipos de emergencia y flotas de quitanieves han trabajado sin descanso sobre las pistas para intentar mantener la operatividad mínima.
Sin embargo, la acumulación de nieve obligó a las aerolíneas a reprogramar cientos de servicios, dejando un saldo de numerosos vuelos cancelados y demoras persistentes que afectaron a miles de viajeros que intentaban regresar a sus hogares o dirigirse a sus destinos por fin de año.
Las autoridades aeroportuarias recomendaron a los pasajeros consultar el estado de sus vuelos antes de dirigirse a las terminales, mientras los servicios meteorológicos advierten que, aunque la intensidad de la nevada ha disminuido, las bajas temperaturas y el hielo en las calzadas seguirán dificultando el tránsito terrestre y las operaciones de despegue y aterrizaje durante el fin de semana.
