Perros y gatos sufren agitación y nerviosismo ante los estruendos. ¿Cómo protegerlos?
La capacidad auditiva de perros y gatos es cuatro veces mayor a la de los humanos. Por esta razón sufren los ruidos fuertes, como las bombas de estruendo que se tiran durante las fiestas.
Son ruidos a los que no están acostumbrados, y terminan siendo causantes de miedos y ansiedades que alteran todo su organismo, entre algunos síntomas tenemos: agitación, palpitaciones, comportamientos repetitivos.
La veterinaria Paula Muñoz hace algunas recomendaciones para evitar un mal momento con las mascotas. En primer lugar aconseja que se los acomode en un lugar conocido de la casa, especialmente en un ambiente cerrado, aislado lo mejor posible del ambiente externo. En ese ámbito, hay que poner un sonido que sea común para ellos y que los pueda llegar a relajar. Hay que cerrar firmemente ventanas y puertas para evitar que se escapen; además, sugirió que cada animal tenga un collar con una chapita identificadora de su nombre y datos de contacto, por si huyen por la desesperación que sufren.
En los casos de mascotas que sufren de fobias extremas a los ruidos fuertes, es necesaria una medicación relajante (siempre consultar al veterinario por dosis y tipo de droga). Muñoz cuenta que existen terapias alternativas para la relajación, como aromaterapia, aceites esenciales e incluso algodones para los oídos.
Por último, resaltó la importancia de que los dueños no se alejen demasiado de sus mascotas, que las controlen y cuiden, en especial en el momento más estruendoso de la noche.