No es el inodoro. No mantener estas áreas higienizadas puede incentivar la propagación de bacterias, hongos y virus
En la rutina agitada que llevamos, es frecuente postergar las labores domésticas como el lavado de ropa o el cambio de sábanas, a pesar de que todos deseamos mantener un hogar limpio y organizado.
Sin embargo, es importante ser conscientes de que no mantener estas áreas higienizadas puede permitir la propagación de bacterias, hongos y virus, no solo en los lugares obvios como el baño.
Un estudio encargado por la empresa estadounidense especializada en artículos para el hogar, Amerisleep, reveló que una almohada sin lavar puede acumular hasta 3 millones de bacterias, lo cual es unas 17.000 veces más que el promedio de microorganismos encontrados en un inodoro.
El análisis realizado también en colchones y sábanas indicó que las fundas son un reservorio que pueden desencadenar una serie de enfermedades graves.
¿Qué enfermedades podría desencadenar?
- Endocarditis: una infección potencialmente mortal que afecta las válvulas cardíacas.
- Bacteriemia: presencia de bacterias en la sangre, que puede provocar complicaciones severas.
- Septicemia: una forma grave de infección que puede causar daño en múltiples órganos.
- Neumonía: una infección pulmonar que puede ser grave, especialmente en personas vulnerables.
- Meningitis: inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, con riesgo de complicaciones neurológicas.
- Infecciones oculares: incluyendo conjuntivitis y otras infecciones que afectan los ojos.
Además, se encontraron bacterias del grupo de cocos grampositivos, conocidos por causar inflamaciones purulentas. Estos microorganismos se alimentan de células muertas de la piel, sudor y cabello.
¿Cada cuánto hay que cambiar las sábanas?
Se recomienda cambiar, las sábanas de la cama, al menos una vez por semana para mantener un ambiente limpio y saludable en el dormitorio.
Sin embargo, si tienes ciertas condiciones médicas o alergias, es posible que necesites cambiarlas con mayor frecuencia, como cada tres o cuatro días, para reducir la acumulación de alérgenos y bacterias.
