La Suprema Corte de Justicia de Mendoza ratificó este lunes la prohibición del uso de teléfonos celulares para los presos de las cárceles mendocinas. En una votación dividida, tres jueces resolvieron que se sustraigan los dispositivos móviles a los reclusos, medida que se había implementado durante la pandemia de coronavirus.
La autorización para que los detenidos de las cárceles de Mendoza puedan utilizar dispositivos móviles se había implementado en 2020, el marco de la pandemia de covid-19, debido a que los reclusos no podían recibir visitas en los penales.
En enero de este año, el juez de Ejecución Penal, Sebastián Sarmiento, dictó una resolución rechazando una solicitud para extender este beneficio hasta el 31 de diciembre de 2025 y estableció que el retiro de los dispositivos debía ser realizado de manera gradual en un plazo no inferior a los seis meses.
Sin embargo, esta medida había sido apelada por el Ministerio Público Fiscal, que solicitó que la quita de los celulares se realice de forma inmediata y que su sustracción no sea paulatina. Y también fue objetada por la Defensoría General de la Provincia que reclamaba por la continuidad de la autorización del uso de los teléfonos, argumentando que la medida había mejorado el comportamiento de los detenidos.
El caso terminó escalando hasta la Suprema Corte y los jueces Dalmiro Garay, Teresa Day y José Valerio fueron los encargados de resolver sobre el uso de celulares en las cárceles provinciales.
El tribunal por mayoría resolvió admitir el recurso de apelación interpuesto por el Ministerio Público Fiscal y en consecuencia dejar sin efecto el punto 4 apartado D de la resolución de fecha 10 de enero de 2024 del Juzgado Penal Colegiado N” 1. Garay y Day votaron en este sentido, mientras que Valerio votó en el mismo sentido que lo dispuesto por el juez Sarmiento.