Será más fácil bajar la inflación que erradicar la corrupción del país
Javier Milei asumió con un índice de corrupción que ubica a la Argentina en el puesto 98 de un total de 180 países. En los últimos 4 años del gobierno Alberto Fernández-Cristina Kirchner, el país retrocedió cuatro puestos en el ranking mundial.
En el último año de gestión del Frente de Todos, Argentina descendió 4 lugares en el ranking de la ONG Transparencia Internacional (TI) que mide la percepción de la corrupción en 180 países: pasó del puesto 94 al 98, y comparte la posición con Bielorusia, Albania, Etiopía, Gambia y Zambia. Nuestro país obtuvo 37 puntos sobre 100 de puntaje máximo para los países más transparentes y cero para los más corruptos, según el Índice de Percepción de Corrupción (IPC) 2023, y quedó así debajo de la media global de 43 puntos. Descendió un punto respecto a la medición correspondiente al 2022.
Entre sus vecinos de la región, Argentina aparece muy atrás de Uruguay que obtuvo 73 puntos y se ubicó en el puesto 16; de Chile, que con 66 puntos quedó en el lugar 29 del ranking; e incluso de Colombia (40 puntos, puesto 87). Nuestro país quedó apenas por encima de Brasil que, con 36 puntos quedó en en el puesto 104 del ranking; de Bolivia (29 puntos, puesto 133); y de Paraguay (28 puntos, puesto 136).
El Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2023, presentado hoy por Transparencia Internacional en Berlín, sede de la casa matriz de la ONG, muestra que “la mayoría de los países lograron mínimos o nulos avances en combatir la corrupción en el sector público”. Por 12 años consecutivos, el promedio global del IPC se mantiene sin variaciones en 43 puntos, y más de dos tercios de los países obtienen una puntuación inferior a 50. “Esto indica que existen graves problemas de corrupción a nivel del planeta”, advierte la organización líder en el tema.
El Índice mide cómo perciben la corrupción en el sector público distintos organismos internacionales, consultoras, especialistas y actores del mundo empresario a través de la existencia – o no – de sobornos y la protección legal de denunciantes de casos de casos de coimas o irregularidades; malversación de fondos públicos; funcionarios que utilizan su cargo público para obtener lucro personal; la capacidad de los gobiernos para prevenir actos corruptos; excesiva burocracia estatal que puede alentar oportunidades para la corrupción; nepotismo en los nombramientos de funcionarios públicos; legislación que garantice la transparencia en las declaraciones patrimoniales y posibles conflictos de interés en los cargos públicos; captura del estado por intereses privados; y acceso a la información sobre asuntos públicos de interés ciudadano y actividades de gobierno. El índice no evalúa el blanqueo de fondos o el soborno transnacional.
El mejor score de nuestro país en el Índice fue en 2019 (presidencia Macri), cuando escaló 19 posiciones y obtuvo su mejor desempeño con 45 puntos. Ese último año de la gestión de Mauricio Macri, Argentina quedó en el puesto 66 sobre 180 países, 32 lugares más arriba que en esta última medición del IPC 2023.
La peor performance había sido en 2015 (presidencia Cristina Kirchner), cuando obtuvo solo 32 puntos sobre el máximo de 100, y quedó en el puesto 107 sobre los 168 países relevados en el Índice de ese año, aún más cerca del final de la tabla que en esta edición.
En América Latina, algunos países destacan por tener mayores índices de percepción de corrupción, según el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional. Ranking de los países latinoamericanos percibidos como los más corruptos en los últimos años:
- Venezuela
- Haití
- Nicaragua
- Honduras
- Guatemala
- Paraguay
- México
- República Dominicana
- Bolivia
- Argentina