El evento será el 30 de abril en un boliche del barrio porteño de Palermo. Cuál es la región “más swinger” de la Argentina
El próximo 30 de abril, swingers de toda la Argentina y países vecinos se congregarán en uno de los eventos más destacados del año para la comunidad: la Fiesta Épica, organizada por la Asociación Civil Swinger Libre Argentina (ASLA).
La Fiesta Épica se organiza una vez al año y está abierta a personas que no forman parte de la comunidad. En esta edición concurrirán parejas de Chile, Uruguay, Perú y de todas las provincias.
Pero, en primer lugar, ¿Qué significa ser “swinger”? ASLA lo define como un estilo de vida “sexual y social” que involucra relaciones sexuales consensuadas y no monógamas entre adultos de cualquier género.
Los valores que rigen sus encuentros son varios: consentimiento, comunicación, no monogamia física, privacidad, discreción y diversidad.
“Swinger es la pareja, pero podés pertenecer a la comunidad estando solo, sola. La práctica de intercambio de parejas, mano a mano, es muy rara. Ha bajado mucho”, opina el miembro de la organización.
Dado que los cupos del próximo evento -cuarto de su tipo- son limitados, por cada 10 parejas se permitirá el ingreso de una persona sola. El encuentro será a las 23 horas en el Club Nocturno Moly, ubicado en el barrio porteño de Palermo.
Adentro de la comunidad
El primer código swinger: no es no. “No hay una segunda pregunta, no hay insistencia. Somos muy amigueros, nos gusta hacer contactos, pero el respeto es lo principal”, advierte el fiscalizador de ASLA.
En ese sentido, inclusive se ve con malos ojos el consumo de alcohol en grandes cantidades durante los eventos: “Vos podés ir con una minifalda transparente y, más que mirarte, no va a pasar. Es muy respetuoso”. Si un participante no se amolda a las reglas, se lo excluye.
Otro punto importante para parejas primerizas: se sugiere acordar de antemano algún código para comunicarse, discretamente, si alguno quiere irse de la fiesta. (Como en la película argentina “Dos más dos”, donde los protagonistas habían pactado decir “suspicacia”).
“Si está mal alguno de los dos, no se queden. Esto no es para todos”, sostiene Magallán, y asegura que no se trata de una actividad apta para personas celosas: “Sepan que a las chicas de la comunidad les gusta mostrarse. Si vas con tu marido, sabé que va a ver un par de tetas. Respeto siempre, nadie te va a tocar”.
Desde ASLA aclaran que formar parte de la entidad no refiere únicamente a participar de encuentros sexuales. También hay cumpleaños, bautismos, asados, juntadas en quintas, salidas y hasta vacaciones en grupo.
En último lugar, los miembros de la comunidad no se consideran “infieles” a sí mismos: “Yo soy católico del Santo Padre que aceptaba minorías. No le encuentro algo malo. El intercambio es netamente sexual, no somos infieles afectivamente”.
“Me desagrada que una mujer diga que va a piletas y se vaya a un hotel a encontrarse con otra persona, o un hombre que dice que va a fútbol. Eso es traición, los swingers somos abiertos, sinceros, responsables, con personas mayores de edad y sin sustancias”, concluye.
Qué dice el censo swinger
De acuerdo con el censo realizado por ASLA el año pasado, el conurbano bonaerense es la región “más swinger” de todo el país: acumula el 45% de los participantes. Le sigue la Ciudad de Buenos Aires, con el 14%; Mar del Plata, con el 12%, y la provincia de Tucumán con el 5%.
Con respecto al rango etario, el 39% tiene entre 41 y 50 años, el 29% entre 31 y 40; el 19% entre 51 y 60; el 9% entre 20 y 30 y solo el 4% entre 61 y 70.
Los datos recolectados por la entidad indican que el 66% de los swingers son parejas; el 27%, hombres solos; el 6%, mujeres en solitario y un 1%, sorprendentemente, pertenece a triejas -relaciones amorosas compuestas por tres personas-. “Son trimonios consolidados”, señala Magallán.