La acumulación de basura es la peor cara de San Miguel de Tucumán
El Jardín de la República quedó atrás. Papeles tirados por las calles, botellas de plástico en las plazas, bolsas de basuras tiradas en las veredas, canales repletos de residuos, pequeños basurales en cada esquina de los barrios.
Si bien puede ser un problema por falta de cultura ciudadana (así lo piensan 7 de cada 10 tucumanos), no le resta responsabilidad a la Municipalidad de la Capital. Ellos son los responsables de mantener una ciudad limpia.
Con tantos años como administradores de la Capital, la gestión de Germán Alfaro debería haber buscado diferentes mecanismos para erradicar la suciedad de las calles. Para empezar, no se encuentran cestos públicos donde el ciudadano pueda depositar los papeles o botellas en las calles. Prácticamente no existen contenedores en las manzanas, tanto del centro, como en los barrios para depositar las bolsas de basura.
Puede ser que algunas personas no tengan la cultura ciudadana, pero la Municipalidad tiene la obligación de mantener limpias las calles y plazas, arbitrar los medios para evitar la acumulación de basurales, sobre todo por la salud de la población. Actualmente, existe un brote de dengue. El ministerio de Salud está poniendo todo su esfuerzo para combatir al mosquito, pero con la nula ayuda del gobierno local, responsables de la erradicación de basurales y aguas estancadas.
La mejor campaña electoral, para un político, es hacer obras, cumplir con las promesas, mejorarle la vida a los ciudadanos y así, no hará falta grandes gastos de plata en publicidad electoral y acarreo de votantes para las urnas.