Los trabajadores están angustiados y cuentan los robos que sufren
Una trabajadora del lugar, dijo: “En mi opinión tienen que mejorar la seguridad. Acá dicen que supuestamente hay 60 policías, pero no veo que haya 60, veo diez o cinco y hay días en los que no hay ni uno. Aparte son chicos que recién están entrando a la Policía y no tienen la capacidad de enfrentarse, les falta experiencia”.
Los puesteros contaron que el último ataque, donde murió un comerciante del lugar, no fue un caso aislado. Según ellos, en lo que va del año ya van tres hechos en los cuales un grupo de ladrones ingresó con armas al predio y amenazó a los puesteros. Hace un mes y medio, dos personas entraron en plena luz del día y asaltaron a una pareja mientras trabajaban, los apuntaron con un arma y se llevaron un bolso con plata que estaba guardado en el coche de su bebé.
Otro puestero contó: “Ahora que paso esto (la muerte del puestero), recién vino la policía pero la verdad es que este lugar es tierra de nadie. A la gente que se estaciona afuera a vender, a las chicas que venden café, a la gente que va a comprar, a cualquiera le roban, no hay seguridad”.
Lamentablemente, la inseguridad de la zona repercute en las ventas, ya que la gente, por miedo no quiere ir al mercado. Luego del triste suceso del último jueves, disminuyó la concurrencia de la población al Mercofrut.