De esta manera se descomprimiría una ya caótica circulación vehicular y se reduciría la contaminación ambiental. Depende, más que de un presupuesto, de una decisión política
Mientras que en Buenos Aires (CABA), este miércoles, comenzará a funcionar un bus eléctrico –eBus– que unirá Retiro con Parque Lezama, en San Miguel de Tucumán seguimos atrapados en un modelo de transporte público que, lejos de facilitar la circulación, la complica. La capital tucumana, con su alta densidad poblacional y un casco céntrico cada vez más saturado, sufre a diario el caos del tránsito potenciado por colectivos grandes, antiguos y contaminantes que recorren calles estrechas que ya no dan abasto.
Implementar buses eléctricos de tamaño mediano, que operen exclusivamente en el micro y macrocentro, no es una utopía. Sería un paso clave hacia una ciudad más ordenada, sustentable y moderna. Estos vehículos -algunos conocidos como “embustes” por su origen chino y diseño compacto- ofrecen una alternativa silenciosa, no contaminante y más amigable con la infraestructura urbana. Tienen capacidad para 13 pasajeros sentados, y otros 11 de pie.

La idea no es reemplazar de golpe todo el sistema de transporte -sería imposible por muchos factores-, sino comenzar por zonas clave, como el micro y macro centro de la Capital tucumana. Un circuito eléctrico que conecte puntos neurálgicos como la plaza Independencia, la Casa de Gobierno, el Parque 9 de Julio, hospitales que están dentro de las cuatro avenidas, Palacio de Justicia, y el área universitaria, ya aliviaría notablemente la congestión y la contaminación. Y además, enviaría un mensaje: San Miguel de Tucumán también puede avanzar hacia la movilidad sustentable.
¿El gran obstáculo? El presupuesto. Con decisión política, esto no debería ser una barrera infranqueable. A través de licitaciones, asociaciones público-privadas y financiamiento escalonado, la Municipalidad podría comenzar a incorporar esta tecnología poco a poco. Es una inversión a futuro: menos ruido, menos humo, más calidad de vida para todos los tucumanos.
¿No es hora de empezar a pensar en una ciudad que se mueva con inteligencia?