En Tucumán pareciera que los delincuentes son los buenos y las víctimas son los malos: imputarán al guardiacárcel por el ladrón muerto en el Parque Guillermina

El oficial habría disparado para intentar recuperar una bicicleta que el delincuente muerto le había robado a un sacerdote

Un agente, del Servicio Penitenciario, fue detenido por haber matado de un disparo a un ladrón, de 20 años, y por haber herido a un adolescente de 15 en la zona del Parque Guillermina. Ambos, junto a un acompañante de 18 años, le habían sustraído la bicicleta a un sacerdote, motivo por el cual el guardiacárcel habría intervenido. El Ministerio Público Fiscal formuló cargos en su contra.

El hecho comenzó a investigarse el martes a la mañana, luego de que vecinos del Barrio Guillermina descubrieran a un hombre sin vida y con un disparo, en inmediaciones de la Avenida Mate de Luna y Calle Rufino Cossio. En cuestión de minutos, llegó la Policía a la zona. Los peritos del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) revisaron el cadáver y, posteriormente, identificaron al fallecido como Nelson Lautaro Pérez, que estaba cumpliendo una pena de libertad condicional por una causa por robo agravado.

Mientras el personal de la División de Homicidios, se abocaba a reconstruir qué había sucedido y quién fue el autor del disparo mortal, un chico de 18 años, J. B. J., les explicó qué había pasado. El joven les manifestó que esa mañana él, Pérez y un menor de 15 andaban a bordo de la motocicleta de Pérez cuando interceptaron a un hombre que circulaba por la calle San Martín y le sustrajeron su bicicleta. Dijo que al llegar a la altura de las calles Godoy Cruz y Félix de Olazábal una persona desconocida efectuó disparos, impactando uno de los proyectiles en Pérez y otro en el menor (quien fue internado en el hospital Padilla y está fuera de peligro).

En paralelo a las pericias que se realizaban en el lugar del crimen, el sacerdote José Abuín, de la Iglesia San Martín de Porres, se acercó a la Comisaría 7 para denunciar que el martes, mientras circulaba en su bicicleta por calle San Martín al 3.800, alrededor de las 7, tres personas que andaban en una motocicleta 110 lo abordaron, le quitaron la bici y huyeron por la misma calle.

En ese momento -según su relato-, apareció un hombre en una motocicleta y tras identificarse como Policía Federal, lo auxilió y lo ayudó a recuperar la bicicleta. Con esta nueva información, los investigadores revisaron los videos capturados por las cámaras de seguridad de las calles mencionadas. Tras entrevistar a testigos de la zona, identificaron que el autor de los disparos sería Lucas Gaitán Soraire, de 30 años.

Según informaron fuentes judiciales, el hombre estaba con una chica y al observar el robo fue tras los delincuentes. Los habría perseguido durante tres cuadras y allí se escucharon tres detonaciones. Los ladrones continuaron su trayecto pero los dos heridos cayeron del rodado al pasar la avenida Mate de Luna. Horas después, la mujer que acompañaba a Gaitán Soraire se acercó a la Policía y les aclaró que no era un policía federal sino un guardiacárcel.

Notificaron las novedades a Carlos Sale, el titular de la Fiscalía de Homicidios II, quien dispuso la aprehensión del hombre. Los efectivos también secuestraron de la Unidad 10 del Penal de Villa Urquiza el arma de fuego y 12 cartuchos de nueve milímetros, coincidentes con el proyectil que impactó contra Pérez. Aparentemente, el arma que usaba no sería de él sino de su padre, ya que habría ingresado al Servicio Penitenciario hace seis meses, por lo que todavía no contaba con su arma reglamentaria.

Qué dijo el abogado del guardiacárcel

El abogado de Gaitán Soraire, Javier Lobo Aragón, aseguró que el agente actuó en defensa del sacerdote que estaba siendo asaltado y que los disparos que realizó fueron con la intención de disuadir a los ladrones. “Quiero que quede muy claro que él hizo lo que tenía que hacer. La persona que estaba siendo asaltada pidió auxilio, él disparó y no se representó que había herido de muerte al joven”, dijo.

El defensor explicó que el guardiacárcel no se presentó antes a las autoridades porque estaba trabajando y se enteró tarde de lo sucedido. “Él no sabía que esta persona había fallecido. Hizo disparos disuasivos porque le sacaron un arma. Si hubiera querido escaparse no habría ido a trabajar”, manifestó.

El guardiacárcel sería imputado provisoriamente por exceso en la legítima defensa, que contempla una pena de cumplimiento condicional. Como aún quedan medidas por tomar, solicitarían que se le dicte la prisión preventiva, pero con la modalidad de arresto domiciliario.

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