Abarca a barrios del norte y sur del conurbano donde se presume alta capacidad contributiva
La decisión fue comunicada por el vocero presidencial, Manuel Adorni. “La energía cuesta, y quien pueda pagarla, debe hacerlo”, aseguró y agregó: “El 44% se había categorizado como de ingresos bajos, y el 56% de ingresos medios”.
En concreto, la medida alcanza a 15.518 usuarios del norte y sur del conurbano bonaerense. Serán recategorizados de manera automática y excluidos del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE).
“En el caso de los countries y barrios cerrados, se detectaron consumos eléctricos similares a los de una PYME, que duplican y hasta triplican el promedio nacional (250 kwh mensuales)”, indicó el Ministerio de Economía en un comunicado.
Desde el Gobierno subrayaron que esta medida representa un ahorro fiscal superior a los $3.000 millones anuales, “contribuyendo al ordenamiento macroeconómico, al saneamiento del sistema tarifario y a la reducción del gasto público improductivo”.
“Esta decisión marca un punto de inflexión: se terminó el subsidio para quienes no lo necesitan. No hay justicia en un sistema que financia el consumo de usuarios de altos ingresos con el dinero de los pagadores de impuestos”, sostuvieron desde Economía.