Cada 24 de junio se celebra en el calendario cristiano la solemnidad del nacimiento de San Juan Bautista. La tradición de “La Noche de San Juan”
Un hecho excepcional: es el único Santo, junto con Jesús y la Virgen María, cuyo nacimiento se conmemora litúrgicamente. Pero el Día de San Juan trasciende los templos y las misas; es también una fecha profundamente arraigada en la cultura popular de diversos países, en especial por la emblemática Noche de San Juan, celebrada con rituales de fuego, agua y esperanza.
Un nacimiento divino con propósito
San Juan Bautista, primo de Jesús, nació seis meses antes que Él y fue el profeta que anunció su llegada. Según los evangelios, su nacimiento fue milagroso: sus padres, Isabel y Zacarías, ya eran ancianos y no podían tener hijos. Por eso, en el imaginario religioso, nacer un 24 de junio es sinónimo de tener un alma fuerte, destinada a grandes cosas. Se cree que los bebés nacidos ese día poseen un propósito espiritual especial y están más protegidos por la divinidad.
En muchos pueblos, aún se escucha decir que “el que nace el Día de San Juan trae una estrella encima”.
La noche mágica del 23 al 24: fuego, purificación y deseos
La famosa Noche de San Juan, que se celebra del 23 al 24 de junio, tiene raíces que mezclan lo pagano y lo cristiano. Marca el solsticio de verano en el Hemisferio Norte, el día más largo del año, cuando el sol parece detenerse. De ahí surgieron celebraciones llenas de simbolismo, donde el fuego se convierte en protagonista.
El fuego de San Juan purifica, renueva y transforma. Se encienden hogueras para “quemar lo viejo” y dar paso a lo nuevo. En muchas regiones del mundo -como España, Brasil, Portugal, y también en algunas zonas del Norte Argentino- se saltan las fogatas, se escriben deseos en papeles que luego se queman, o se arrojan objetos simbólicos al fuego.
Además del fuego, hay ritos con agua, otro de los elementos centrales. Se cree que durante esa noche el agua se vuelve “milagrosa”, por lo que muchas personas se bañan en ríos o se lavan la cara a medianoche para atraer salud, limpieza o suerte.
Una tradición global con raíces profundas
• En España, la Noche de San Juan se celebra en la playa, con fuegos artificiales y grandes fogatas.
• En Brasil, las Festas Juninas en honor a San Juan son una explosión de color, música y danzas tradicionales.
• En otras regiones de América Latina, aunque con menor intensidad, en regiones del Norte Argentino o Bolivia se conserva la tradición de encender fuego o rezar oraciones especiales.
• En el campo y zonas rurales, aún se practica la “lectura de las cenizas”, donde se interpretan formas en las brasas como presagios del futuro.
San Juan hoy: entre la fe, la superstición y la necesidad de creer
En un mundo cada vez más descreído, el Día de San Juan sigue siendo una fecha que convoca a los creyentes y a los que, aún sin religión, buscan un momento para el ritual, la renovación y el deseo. El fuego actúa como un psicólogo primitivo: arde con todo lo que queremos dejar atrás. Y la noche, con su aire espeso de misterio, nos recuerda que necesitamos creer en algo más grande que nosotros.
Porque al final del día, todos queremos renacer un poco, aunque sea una vez al año. Y no hay mejor excusa que el 24 de junio.