La hija del cantante, Bárbara Hoffmann, recordó al cantante y contó sobre la evolución de la causa. “Es un duelo que no se termina”
El dolor no cesa. Ya pasaron 5 años desde ese 15 de mayo de 2020, cuando el país entero se conmovió con la noticia de la muerte de Sergio Denis. Sin embargo, la herida sigue abierta tanto para el público que lo amaba como para su familia, que no puede encontrar consuelo por lo absurdo del desenlace. El intérprete de Te quiero tanto, Dame luz y Un poco loco, entre otros tantos éxitos, llevaba más de catorce meses luchando por su vida, luego de sufrir una evitable caída en el Teatro Mercedes Sosa, de Tucumán, donde se encontraba ofreciendo un show.
El trágico hecho había ocurrido el 11 de marzo de 2019. Héctor Omar Hoffmann -tal el verdadero nombre del artista oriundo de la colonia alemana San José de Coronel Suárez-, tenía a sus fanáticos embelesados con su actuación. Pero, justo cuando había empezado a entonar las primeras estrofas de Te llamo para despedirme, terminó cayendo a un foso de orquesta de tres metros de altura que no tenía protección.
¿Un accidente? Para su familia, definitivamente, fue una impericia. Alguien había montado una pasarela entre el escenario y el público. Y el cantante, mientras caminaba hacia atrás para no darle la espalda a la platea, pisó el vacío y terminó tendido en el suelo con múltiples contusiones. El momento quedó registrado en los celulares de la gente, que intentaba llevarse un recuerdo del show y terminó grabando, horrorizada, el triste final de la carrera del artista, el principio del fin de su sobresaltada vida.
A partir de ese momento, comenzó un derrotero de sufrimiento. En primer lugar, fue trasladado de urgencia al Hospital Ángel C. Padilla de Tucumán, donde le realizaron todos los estudios correspondientes. Allí confirmaron que se trataba de “un cuadro grave con pronóstico reservado”. Nadie apostaba a que pudiera sobrevivir. Pero él, como lo había hecho a lo largo de toda su existencia, dio pelea.
Después de un mes internado en la terapia intensiva de ese centro médico con un edema cerebral, entre varias lesiones, el cantante comenzó a experimentar una muy leve mejoría que permitió su traslado al Sanatorio Los Arcos de la ciudad de Buenos Aires, donde se le practicaron dos intervenciones quirúrgicas relacionadas a un derrame pleural que le comprimía el pulmón derecho y un proceso infeccioso intestinal grave. Y en mayo, cuando su cuadro seguía siendo complejo pero estable, sus hijos Federico, Bárbara y Victoria Hoffmann, decidieron llevarlo al centro de rehabilitación ALCLA del barrio de Belgrano.
Allí permaneció, desconectado de la realidad, hasta el día de su muerte. Y, en medio de esa angustia, sus seres queridos tuvieron que comenzar a accionar vía judicial para tratar de que los culpables de esta situación se hicieran cargo de su responsabilidad. Pero su hija Bárbara, quien tomó la bandera mediática de esta lucha, explicó en diálogo con Infobae que esto todavía no sucedió.
—¿Cómo está la causa hoy en día?
—Sobreseyeron a Raúl Armisen que es el director del Teatro Mercedes Sosa. Nosotros apelamos dos veces y, ahora, estamos esperando la respuesta del Poder Judicial de Tucumán. Y lo que creemos es que interfieren en el accionar de la Justicia. Este hombre, obviamente, está sostenido por alguien. Porque la sala pertenece a la gobernación de la provincia que, en ese momento, estaba a cargo de Juan Manzur. Ahora está Osvaldo Jaldo, pero la situación sigue siendo exactamente igual.
—¿Qué es lo que espera la familia?
—Qué el Poder Judicial actúe con independencia del poder político, para que la causa pueda avanzar. Pero mientras el poder político prime, es como que no vemos ningún tipo de movimiento. O, si lo hay, es negativo para nosotros. Por otra parte, la causa penal está siendo hoy evaluada por la Corte de Tucumán. Y también estamos a la espera de que este año tengamos alguna respuesta y ojalá que sea satisfactoria.