El primer ministro israelí precisó que el ataque aéreo fue direccionado contra las “fábricas de misiles balísticos, infraestructura nuclear y capacidades militares” y adelantó que el operativo continuará “los días que sean necesarios para eliminarla”
Dentro del operativo que se denominó “León que se levanta”, este ataque aéreo representa una gran escalada del conflicto entre Irán e Israel. El mandatario advirtió que Irán “tiene capacidades significativas” para hacerle daño a su país aunque dejó en claro que están preparados para una posible respuesta”.
“Estamos en un punto decisivo de nuestra historia”, sostuvo el primer ministro.
A su vez, argumentó que decidieron lanzar el ataque al tener en cuenta que Irán produjo suficiente uranio como para fabricar nueve bombas atómicas en los últimos meses.
“Irán ha tomado pasos que nunca antes había tomado. Pasos para armar ese uranio enriquecido, y si no se le detiene, podría tener un arma nuclear en pocos meses, quizás menos de un año”, agregó el primer ministro.
Además, enfatizó el alerta sobre la amenaza que representan los misiles balísticos iraníes y recordó que el año pasado dispararon “300 misiles balísticos contra Israel” con una tonelada de explosivos cada uno. “Muy pronto podrían llevar carga nuclear, amenazando no a cientos, sino a millones de personas”, advirtió Netanyahu.
En esa línea, invocó la historia reciente para justificar el “ataque preventivo”: “Hace 80 años, el pueblo judío fue víctima de un Holocausto perpetrado por el régimen nazi. Hoy, el Estado judío se niega a ser víctima de un holocausto nuclear perpetrado por el régimen iraní”, afirmó.
“Nunca más es ahora”, sentenció.