Se trata de un avance que permite que los pacientes con esta patología puedan alcanzar una calidad y expectativa de vida similar a los no infectados
El Día Mundial del Sida (1° de diciembre) es una oportunidad para reflexionar sobre los avances y desafíos en la respuesta ante el VIH. En la actualidad, no existe cura para la infección por VIH. Sin embargo, gracias al acceso a la prevención, diagnóstico, tratamiento y atención eficaces, la infección se convirtió en una enfermedad crónica controlable que permite a las personas que viven con él llevar una vida larga y saludable.
Vale destacar que VIH se refieren al virus inmunodeficiencia humana y a la infección que causa, mientras que SIDA significa síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Es decir, cuando se desarrolla la enfermedad. Hoy, el tratamiento crónico evita que el virus se multiplique y destruya las defensas del cuerpo. Esto permite a las personas con VIH tener una calidad y expectativa de vida similar a quienes no tienen el virus.
Dentro de los muchos avances y adelantos que se han producido se encuentra un concepto que cambió el paradigma del VIH: indetectable=intransmisible.
¿Qué significa? Según explica la Fundación Huésped, organización argentina sin fines de lucro creada para luchar contra el VIH, si una persona adhiere al tratamiento de manera correcta y mantiene la carga de virus indetectable por más de 6 meses, no transmite el virus por vía sexual. Esto significa que la cantidad de patógenos en sangre es tan poca que los análisis no lo detectan. Por eso, “si es indetectable, es intransmisible”.
Asimismo, según los últimos datos emitidos por OnuSida, dependiente de las Naciones Unidas, en 2023, el 72 % de todas las personas que vivían con el VIH y recibían tratamiento antirretroviral lograron la supresión viral, lo que significa que su carga viral era indetectable y, por ende, no transmisible. Este porcentaje se eleva al 94 % entre los hombres adultos que tienen acceso al tratamiento y al 94 % entre las mujeres que reciben atención. En tanto, entre los niños de 0 a 14 años, solo el 84 % de quienes reciben tratamiento alcanzaron esta meta. Es más, se estima que alrededor de 13 millones de personas que viven con el VIH en todo el mundo no tuvieron acceso al tratamiento el mismo año, lo que impide alcanzar el potencial completo de la estrategia I=I a nivel global.
La entidad advierte que si se suspende el tratamiento, esta condición se anula y no se aplica a la transmisión por sangre o leche materna, siendo que alcanzar esta denominación, para muchas personas que viven con el VIH, les ha cambiado la vida. De acuerdo a la entidad, entre 2007 y 2016 se llevaron a cabo tres amplios estudios sobre la transmisión sexual del VIH entre miles de parejas en las que uno de los componentes vivía con el VIH y el otro no.
“En dichos estudios no se produjo ni un solo caso de transmisión sexual del VIH de una persona que viviera con el VIH con supresión vírica a su pareja seronegativa. No obstante, la campaña informativa advierte de que la única forma de saber si se presenta supresión vírica es mediante la realización de una prueba de carga vírica”, señala OnuSida. La entidad resalta, además, que para muchas personas que viven con el VIH, la noticia de que ya no pueden transmitirlo les ha cambiado la vida.
“Además de poder elegir entre tener relaciones sexuales con o sin preservativo, muchas personas que viven con el VIH y tiene supresión vírica se sienten liberadas del estigma que conlleva vivir con el virus. Saber que ya no pueden transmitir el VIH en sus relaciones sexuales puede facilitar que muchas personas que viven con el virus se sientan comprometidas con la prevención a la hora de abordar sus relaciones”, detalló OnuSida.
Más allá de esta buena noticia, el VIH sigue dando pelea. “El incremento de las nuevas infecciones por VIH desde 2010 en América Latina, especialmente en poblaciones clave como hombres que tienen sexo con hombres, mujeres trans y trabajadoras sexuales, nos muestra que no podemos bajar la guardia”, afirmó el doctor Jarbas Barbosa, Director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), al subrayar la necesidad urgente de implementar estrategias de prevención más accesibles y efectivas.
El VIH sigue siendo un problema de salud pública mundial, que se ha cobrado aproximadamente 42,3 millones de vidas hasta la fecha. La transmisión continúa en todos los países del mundo. La campaña “Mejor con PrEP” busca aumentar la conciencia sobre la PrEP, un medicamento altamente eficaz para prevenir el VIH cuando se toma de forma consistente. Aunque esta intervención preventiva está demostrada ser crucial para el control del VIH en la región, su adopción sigue siendo limitada.
En tanto, Sylvain Aldighieri, Director del Departamento de Prevención, Control y Eliminación de Enfermedades Transmisibles de la OPS, destacó: “El VIH sigue siendo un problema de salud pública en nuestra región, pero podemos cambiar el curso de la epidemia si integramos la prevención en la atención primaria de salud. La PrEP es una herramienta clave en esta lucha, y debemos garantizar que todos, especialmente las poblaciones en mayor riesgo, tengan acceso a ella de manera equitativa y sin discriminación”. El VIH/Sida es una de las más de 30 enfermedades transmisibles y condiciones relacionadas que la OPS busca eliminar para 2030 como parte de su Iniciativa de Eliminación.
Con información de Romina Cansler, Infobae