Incidentes en la eliminación del “Santo” y otros más graves en el duelo donde Sportivo Guzmán eliminó a Atlético Concepción
La violencia terminó ganando en el fútbol del interior, más precisamente en Tucumán. Cuando Matías Soria, Sportivo Guzmán, marcó el tercer gol para su equipo, se desató la locura en el Estadio “José María Paz”. El “Juliano” le ganaba 3-0 a Atlético Concepción (global 3-1) y estaba logrando la clasificación a los cuartos de final de la Región Norte del Regional Federal, instancia en la que esperaba Graneros.
En ese momento, los hinchas de A. Concepción invadieron el campo de juego y atacaron salvajemente a los jugadores de Sportivo Guzmán. Apenas unos cinco efectivos de infantería que trataron, con sus escudos, de salvar la integridad de los mismos en el banco de suplentes.
Mientras que en el otro sector de la cancha, la terna arbitral encabezada por Agustín Marto trataba de llegar al vestuario, con proyectiles que rebotaban en los escudos de la policía.
Con el refuerzo de otros seis efectivos de Infantería, los jugadores pudieron correr hacia el vestuario ante una lluvia de proyectiles. Finalmente los jugadores de Sportivo Guzmán pudieron abandonar el estadio una hora después. Fueron directamente al Hospital Centro de Salud (20 heridos en total), para ser revisados por los traumatismos sufridos. ¿Qué pasará con esta historia? Lo decidirá el Tribunal de Disciplina del Consejo Federal de AFA.
El caso del partido de San Martín de Tucumán
Ni bien Brian Ferreyra marcó el final del partido, La Ciudadela entró en ebullición. La derrota de San Martín de Tucumán frente a Gimnasia de Mendoza por 1-0 le valió la eliminación del Reducido y el fin del sueño de ascenso para el equipo de Diego Flores y los hinchas no se lo tomaron para nada bien.
Decenas de botellas cayeron al campo de juego en contra de los jugadores, que tuvieron que salir escoltados por la policía. El estacionamiento recibió a miles de plateistas que cantaron en contra de la Comisión Directiva y los jugadores tras un nuevo fracaso en la Primera Nacional, pero esto no terminó ahí. Los jugadores permanecieron en los vestuarios durante más de una hora y media, los efectivos policiales intentaron liberar la zona y comenzaron las corridas.
En diferentes calles de La Ciudadela hubo disparos de bala de gomas y enfrentamientos entre los simpatizantes de San Martín y los efectivos a cargo de la seguridad. Esto dejó a varios heridos.
