Martín Varsavsky, empresario argentino-español y creador de cinco unicornios, le propuso a Javier Milei y Luis Caputo un plan para atraer millonarios extranjeros y convertir al país en un santuario de seguridad
De acuerdo con el empresario Martín Varsavsky, en los últimos 125 años un total de 170 millones de personas han muerto en guerras alrededor del mundo, pero en las Américas, desde Alaska hasta Tierra del Fuego, sólo se registraron 200.000 víctimas por esa causa.
Esta estadística alimenta su visión de que los países sudamericanos, y en especial la Argentina, pueden considerarse un refugio ante conflictos bélicos en el Hemisferio Norte. Varsavsky, un emprendedor tecnológico identificado con iniciativas poco convencionales, planteó esta idea al Presidente argentino, Javier Milei, y a su ministro de Economía, Luis Caputo, durante un encuentro, en 2024, realizado en Estados Unidos.
Visa de tranquilidad
En el centro de su propuesta se encuentra el concepto de una “Visa de la tranquilidad”. Inspirado por medidas como la “Visa de Oro” introducida recientemente por el Presidente Donald Trump, que otorga residencia y posterior nacionalidad en Estados Unidos a cambio de U$D 5 millones.
Varsavsky sugirió ofrecer una alternativa argentina más accesible, por U$D 500.000. Siempre, resaltó, bajo condiciones estrictas de verificación para garantizar que los solicitantes no tengan antecedentes penales ni estén vinculados a actividades ilegales. Este esquema, según su perspectiva, no solo aliviaría temores ante una eventual Tercera Guerra Mundial, sino que también podría generar importantes ingresos económicos para el país.
Varsavsky ha materializado parte de esta visión en un proyecto llamado Wamani, un lugar de 32.000 hectáreas que adquirió en Mendoza, en el departamento de San Carlos. Localizado a 3.100 metros de altitud y a 150 kilómetros de la ciudad más cercana, San Rafael, visualiza el lugar como un santuario ante posibles escenarios apocalípticos. En este paraje andino, que se encuentra a 75 kilómetros del pequeño pueblo de Pareditas, Varsavsky invierte su tiempo explorando las montañas mientras elabora su idea del “búnker del fin del mundo”. Aunque Milei y Caputo no han visitado Wamani, Varsavsky compartió con ellos la lógica detrás de su iniciativa y la importancia de aprovechar geopolíticamente la posición de Argentina como refugio.
La experiencia personal del empresario, cuyos padres judíos vivieron en Argentina durante la Segunda Guerra Mundial, reforzó su argumento. Mientras en otros continentes caían bombas en ciudades como Hiroshima y Nagasaki, las familias en Argentina continuaban con sus actividades cotidianas. Varsavsky remarcó este contraste al recordar que su madre y su padre pudieron asistir al colegio y regresar a casa escuchando las noticias de un conflicto que se percibía como lejano. “Argentina era un refugio entonces, y puede volver a serlo ahora”, explicó.
Socios
Varsavsky, fundador de cinco unicornios, creó el proyecto Wamani de la mano de otros cinco empresarios. Se trata de Alec Oxenford, co-fundador de OLX y nuevo embajador de Argentina en EEUU, Mike Santos, que vendió por 1.100 millones de dólares la empresa Technisys, Matías Nissensohn, emprendedor y venture capitalist argentino, David Kamenetzky, emprendedor germano-estadounidense y Dan Lubetzky, emprendedor y filantropista, creador de Kind, una empresa de barritas de comida saludable.
El terreno no sólo estaría protegido de la radiación, sino que brindaría suficiente alimento para que la gente pudiera sobrevivir. Es su obsesión: un rincón silencioso de Mendoza, con los Andes como columna vertebral, refugio inexpugnable.