Seas cristiano o ateo o de otra religión, la Navidad es un momento de reflexión y buenos deseos a nivel universal
La Navidad es una festividad cristiana que celebra el nacimiento de Jesucristo. Sin embargo, la celebración de la Navidad resulta un momento mágico, lleno de sueños y esperanzas para muchos, ya que representa una fecha de encuentros, reuniones familiares y renovación. Muchos países adaptan esta celebración a sus costumbres y creencias.
Es un momento único donde, generalmente, se usa para reflexionar y pedir deseos. Qué mejor deseo para Argentina poder superar la grieta, el odio, la intolerancia. Nadie es dueño de la verdad. Se vive en democracia, y eso significa que gobierna el que ganó unas elecciones donde votó el ciudadano. Democracia significa alternancia y respeto por el gobernante de turno, te guste o no.
Argentina es un país rico, extenso, con diversidad de climas. Es un país tolerante, y la pucha que es tolerante. Se bancó estoicamente ¡cada gobernante!. Argentina es una democracia joven pero madura. En el país no hay guerras, no hay catástrofes naturales, tiene todas las condiciones para ser el mejor del mundo. Fallan los gobernantes, quizás. Pero este año, duro y extenso, se eligió un nuevo Presidente. Solo hace 13 días asumió, no se sabe cómo seguirá la historia pero, lo que es seguro es que hay que darle la posibilidad de gobernar e intentar hacer las cosas bien para que a todos les vaya mejor.
Hay que ser agradecidos de la tierra que tocó vivir. Es una tierra bendecida y no hay que ser desagradecidos. No hay que despertar la ira del universo. No hay mal que dure cien años. Hay ciclos. Hay que poner toda la fe que las cosas van a cambiar para bien y que todo va a estar mejor. La gente se merece vivir tranquila, en paz.
Ojalá sea el deseo de muchos. Ojalá que el Niño Dios o el Universo escuche a los argentinos de bien.
Feliz Navidad para todos, queridos lectores.
TICHO, para Sin Código Tucumán
