Un cuentito para que lo entienda desde un chico de 5 años hasta un veterano distraído
Había una vez un señor millonario (“el viejo”) el cual tuvo 24 hijos. Cada uno de ellos crecieron en abundancia, se casaron y formaron su propia familia.
Los 24 hijos se criaron y vivieron con la familia que formaron, en la opulencia y el despilfarro, total “el viejo” millonario “garpaba” la joda. Los 24 trabajaban en la empresa del padre y ganaban su plata, pero lejos de usarla para mantener a su propia familia, la usaban para la joda: viajes, fiestas, autos caros, casas espectaculares. ¿Y quién pagaba la escuela, el transporte, la salud, la maestra particular, el club y demás gastos de los chicos?, “el viejo” millonario.
Un día, “el viejo” cansado de la irresponsabilidad de sus hijos, del mal gasto de su dinero, de ser el tonto que pagaba TODO, decidió cortarle el chorro. Los reunió y les dijo: “A partir de ahora van a vivir y mantener a sus respectivas familias de los que ustedes generen (y que es mucho). De mí no verán ni un peso extra de los que les corresponde por su trabajo”.
La noticia les cayó a todos y sus respectivas familias como un balde de agua fría. Gritaron, protestaron, amenazaron con hacerle juicio por la herencia, con que no vería más a sus nietos, etcétera. “¿Cómo es posible que no nos des más plata?. ¿Y ahora con qué vamos a comer, pagar la escuela, ir al médico, y demás?”. “El viejo” les respondió: “Con la que ustedes ganan y que es bastante”. “Dejen la fiesta, dejen la joda y háganse cargo de su propia familia. Aprendan a administrar. Este viejo ya se cansó de bancarles la fiesta. Maduren de una vez”.
Después de un tiempo, los 24 entendieron que “el viejo” tenía razón. Que ya era hora de madurar y dejar la joda en el pasado y que con lo que ganaban, tenían suficiente para mantener a la familia y darse algunos gustos..
“El viejo”, es el Estado. Los 24 hijos, son las provincias. El resto de la familia, son los ciudadanos.
Colorín colorado, este cuento ha terminado.
TICHO para Sin Código Tucumán
