En el invierno arrasan las neumonías, las bronquiolitis, el COVID; en el verano el dengue, las gastroenteritis
Todos los año la misma historia: en invierno se encienden las alarmas y los centros de salud están colmados de pacientes con problemas respiratorios. En verano, están saturados de dengue o gastroenteritis. Las autoridades hablan de mucho frío o mucho calor para justificar las enfermedades pero, el verdadero causante se llama POBREZA.
Si el culpable fuese el clima, Brasil o países de África no deberían existir porque por el calor que hace allí, el dengue tendría que haber matado a toda la población. Y si es por el frío, en los países nórdicos ya no existirían bebés porque la bronquiolitis los habría matado, o las neumonías a los adultos de esos países.
En Tucumán, donde el frío o el calor no son extremos -salvo días puntuales- existen alertas sanitarias en cada periodo del año. Las guardias suelen verse saturadas y desbordadas de pacientes. ¿Qué falla?.
La pobreza y la indigencia en la provincia son altísimas -y no son nuevas-, con más de la mitad de la población. No existe agua potable, cloacas, falta de tratamiento adecuado de basurales. Hay una proliferación, en zonas urbanas, de villas miserias, las familias viven hacinadas, sin baños adecuados. Se observan aguas servidas -podrida- por toda la ciudad.
En el interior de la provincia, la situación es peor, donde los accesos a los centros de salud son muy difíciles y multicausal: falta de personal sanitario, infraestructura inadecuada, inaccesibilidad a los hospitales por caminos en mal estado o inexistencia de medios de transporte.
Mientras no se tomen medidas de fondo y no solo de formas; mientras no se intente solucionar las causas en vez de trabajar en las consecuencias, la salud de los tucumanos irá de mal en peor. En un Estado con Salud Pública, los costos son cada vez mayores. Los salarios cada vez peores. El sistema se va quedando sin profesionales médicos.
En Salud es más barato PREVENIR que CURAR. En Salud no hay gasto, hay INVERSIÓN. Para pensarlo.
