Era una persona talentosa, querida y respetada por su trabajo
Decir “Marcelo Dip” es hacer alusión a la maestría con la aguja, a los diseños exquisitos, al lujo local. Él fue un referente de la alta costura durante 30 años y por ello resulta inevitable contar que la semana pasada murió, luego de una fulminante enfermedad. Hoy, la vidriera de su atelier, en Junín al 600, tiene las persianas bajas y eso genera una tristeza enorme para quienes reconocen su fundamental trabajo en la cultura tucumana.
“Marcelo fue consagrado como un referente de la moda, una marca registrada. Tener un ‘Dip’,un vestido de él, era una ficha puesta, un acierto desde cualquier punto de vista, porque siempre mantuvo el concepto de alta costura arriba. Además, tuvo la misma visión e impronta, pero con un sello distintivo y actual en cada uno de sus diseños. Eso daba un prestigio a nivel provincial y nacional”, recuerda Mercedes de la Vega , ex modelo, musa y amiga del diseñador de 56 años.
A su última colección la presentó en 2022, en la semana de la moda de Silkey. Y cuando el año pasado muere su compañero y mano derecha, Jorge Álvarez , su producción creativa se frena; ya Marcelo no tenía ganas de seguir produciendo de la misma manera”, cuenta la ex modelo.
La conductora y periodista Silvina Saleme Posleman también recuerda a Dip con mucha admiración y cariño. Se conocieron hace más de 30 años. Primero fue amigo de su madre y luego la amistad creció entre pocillos de café y charlas. “Lo reconocieron estilistas, peluqueros, diseñadores, pero más allá de eso fue un tipazo. Un ejemplo. Una persona querible y querida. Apenas publiqué primero sobre su enfermedad (cáncer cerebral) y luego sobre su fallecimiento, muchos lamentaron su pérdida, se solidarizaron y no podían creer su partida. Es un muy triste final, pero tuvo una vida plena”, evocó la periodista.
Florencia Bringas, para La Gaceta
