Tucumán debe dejar de actuar como pueblo y empezar a pensar como una gran ciudad
El derecho a manifestarse está en la Constitución Nacional, y el derecho a la libre circulación TAMBIÉN. El desafío en Argentina ha sido equilibrar el derecho a la libre circulación con el derecho a la protesta, lo cual genera tensiones en casos de manifestaciones que implican cortes de calles o rutas.
A nivel nacional, el Ministerio de Seguridad a cargo de Patricia Bullrich aplica un protocolo para impedir cortes totales de calles y, de esa manera, permitir la libre circulación. En el caso de Tucumán, el gobernador Osvaldo Jaldo ha manifestado, este miércoles, que la provincia está adherido al protocolo nacional. Una polémica que ha surgido por cortes de calles por parte de estudiantes universitarios.
Las declaraciones de Jaldo son bien recibidas por la población en general, hartos de cortes sistemáticos de calles y rutas -durante años- no solo por grandes manifestaciones sino por dos o tres personas que lo hacen para reclamar, por ejemplo, falta de agua.
Hay un dicho que dice “Ley pareja no es rigurosa”. La Ley debe ser igual para todos, no hay una para el ciudadano común y otra para los gobernantes. Por otro lado, hay que predicar con el ejemplo. Si se quiere impedir cortes de calles por manifestantes, excelente, pero también debe impedirse cortes de calles para actos de Gobierno o políticos.
Hace muchos años que, en Tucumán, tienen la costumbre los gobernantes de realizar actos de Gobierno o políticos en la plaza principal -la plaza del pueblo- para que todos los ciudadanos sean partícipe. Eso ya no debería suceder. San Miguel de Tucumán es una gran ciudad con medio millón de habitantes, calles angostas y un parque automotor que supera su capacidad. Ya no es un pueblo. Y, en la era digital, los actos de Gobierno se publicitan por medios de comunicaciones y redes sociales. Así se llega a todo el mundo.
Señor gobernador Jaldo, evite hacer actos gubernamentales en Plaza Independencia, o en cualquier otro sector de la ciudad, que impliquen cortes de calles y caos en el tránsito vehicular. Tucumán ya no es un pueblo. Es una gran ciudad.
TICHO para Sin Codigo
