Esta semana fue una de las peores para la provincia
Como si los astros se hubiesen desalineados, Tucumán está pasando por uno de los peores momentos que se recuerden. O quizás, no sean los astros, sino la mala gestión de años que se visibilizó justo ahora y todo junto.
Las escuelas de Tucumán siempre fueron decadentes, en mal estado, sin ventiladores (no se mencionan aires acondicionados porque eso sería para el primer mundo); falta de agua potable; techos, paredes en mal estado; muchas sin puertas y ventanas. Cada verano se engaña a la popular diciendo que se trabajará para un comienzo de clases en condiciones edilicias. Arrancan las clases y ni siquiera cortaron los pastos.
El problema del agua y cloacas en Tucumán debería ser una emergencia en Salud Pública, sin embargo, se hacen declaraciones y puestas en escena desde el Gobierno provincial intentando “tapar” lo que toda la provincia padece: falta de agua, falta de cloacas y donde hay, están detonadas.
El dengue es una condición epidémica. Ya sucedió el año pasado y, este año, es peor. Ni establecimientos públicos ni privados dan abasto con la demanda de pacientes con dengue. Todo el esfuerzo del personal de salud es poco para combatir la enfermedad.
Y, como si todo esto fuese poco, se suma la falta de electricidad. La empresa EDET, las más insultada de la provincia (luego sigue la SAT), es inoperante para dar servicio y muy operante para cobrar la factura carísima. Realizar cortes de electricidad con una temperatura de 45° es inadmisible, inhumano. Ahora ellos, nunca tienen la culpa.
Con los cortes de electricidad es imposible seguir una vida y trabajo normal, se resiente toda actividad. Como consecuencia de esto, el Ministerio de Educación provincial decidió suspender las clases hasta la próxima semana. Parece una película africana, pero es real en tuculandia. Y no solamente se deja de educar, pacientes electrodependientes se ven perjudicados poniendo en riesgo su vida. En salud, muchos establecimientos se quedan sin agua porque dejan de funcionar las bombas eléctricas. No hay internet, por lo tanto, no hay registros. Las terapias intensivas deben trabajar con grupo electrógeno. Las cirugías se limitan a las urgencias.
¿El Gobierno?, ausente. En los momentos de crisis se pueden ver las acciones de los líderes. Hasta ahora, en Tucumán, no hay líderes.
TICHO para Sin Codigo Tucumán