Tríos sexuales: cómo elegir a la tercera persona y cuáles son los códigos

Según un sondeo, el trío sexual es la fantasía del 24% de las personas

Los tríos sexuales son una de las fantasías más frecuentes en todo el mundo. Para ser exactos, el 24% de las personas sueña con esta práctica donde tres, definitivamente, no son multitud. Así, se desprende del estudio realizado entre 22.315 encuestados en más de 11 países, a cargo de de la empresa de bienestar sexual Lovehoney Group.

La psicóloga y sexóloga Gabriela Simone explicó a Clarín que, si bien la fantasía es cada vez más popular, para llevarla a la práctica de forma satisfactoria es fundamental abordarla con comunicación abierta, respeto y cuidado emocional. “No se trata sólo de enumerar posiciones sexuales atrevidas, sino de garantizar que todas las personas involucradas se sientan seguras, cómodas y respetadas durante la experiencia”, adelantó.

Cómo prepararse para un trío sexual

Simone fue enfática respecto a qué tener en cuenta antes de llevar a cabo un trío sexual. Lo primordial no es empezar pensando en posiciones, dijo, sino hablar abierta y honestamente. Como regla general, advirtió: ningún integrante debe sentirse obligado; si los miembros de la pareja no están completamente de acuerdo, es mejor no seguir adelante. En esa línea, recomendó:

  • Todos los participantes deben conversar sobre sus deseos, límites y expectativas, sin vergüenza ni presión.
  • Se deben establecer acuerdos claros: por ejemplo, qué tipo de contacto está permitido (¿besos?, ¿sexo oral?, ¿penetración con la tercera persona?) o si hay algo prohibido para alguno de los participantes.
  • Definir una palabra de seguridad o señal para detener la acción si en algún momento alguien se siente incómodo.
  • Otro aspecto afectivo crucial es la gestión de los celos y la confianza. Todos deben estar cómodos con la situación.
  • En cualquier encuentro sexual, y más si participan tres personas, la salud sexual debe ser prioritaria, sostuvo Simone. Tener listos preservativos y/o campos de látex para evitar infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados es fundamental. Se debe usar un preservativo para cada acto sexual, para cada orificio y con cada persona

La especialista enfatizó que es sumamente importante la preparación mental y emocional: reflexionar sobre los sentimientos de cada uno (posibles celos, inseguridades y miedos) antes de participar.

Por el contrario, aclaró, no tiene sentido intentar “salvar una relación rota haciendo un trío: si la relación está en crisis, incorporar a una tercera persona no la va a arreglar (puede resultar una experiencia interesante, pero no es una solución terapéutica). De hecho, jamás se debe hacer un trío para resolver infidelidades o problemas de pareja, pues éste no tiene la función de sanar la relación”.

Entre las contraindicaciones de los tríos sexuales la profesional mencionó que tampoco deben realizarse “para no perder a la pareja o para conformar al otro”. “Este proyecto no se lleva adelante si no es en pleno consentimiento, y ello implica el deseo entusiasta de todos los participantes”, resaltó.

Quién puede ser el número 3

Elegir a esa tercera persona también es un punto crucial, ¿cómo, dónde y cuándo encontrar al candidato o candidata ideal? Simone explicó que “una buena práctica es elegir de común acuerdo a la tercera persona y, preferentemente, que sea alguien no demasiado cercano (por ejemplo, un conocido sin vínculo emocional fuerte o incluso considerar una persona externa como una trabajadora sexual profesional) para minimizar el riesgo de sentimientos encontrados después”.

Para llegar preparados al momento del hecho, la sexóloga aconsejó “fantasear o ensayar previamente: por ejemplo, imaginar juntos la situación, hablar sobre qué harían los tres, o incluso en un primer encuentro dejar que la tercera persona sólo observe o participe mínimamente para ir de a poco”. Esto, afirmó, permite medir las reacciones emocionales paso a paso y detenerse si alguien se siente incómodo.

Finalmente, la especialista instó a tener en cuenta la diversidad y la inclusión. “Aunque la mayoría de las guías sobre tríos suelen referirse a escenarios heterosexuales (por ejemplo, dos mujeres y un hombre), existen múltiples configuraciones posibles: dos hombres y una mujer, tres hombres, tres mujeres, personas no binarias, etc.

“Las recomendaciones y posiciones pueden adaptarse a cualquier combinación de géneros u orientaciones; lo importante es que todos disfruten”, dijo. Y añadió: “No hagan suposiciones ni juicios sobre la orientación sexual de nadie por lo que suceda en el trío: por ejemplo, si en la dinámica alguien experimenta contacto con una persona de su mismo sexo, no hay que estigmatizar ni etiquetar; el cuerpo puede responder a estímulos placenteros sin que eso defina la orientación sexual de la persona. Un trío es una experiencia sexual y lúdica, una exploración; y las prácticas sexuales no tienen orientación”.

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