Lo llamativo fue la postura del Juez García Mansilla, que votó en contra del otro nombramiento en comisión (de Lijo) del Jefe de Estado
La votación de la Corte Suprema de Justicia de la Nación contra el pedido de licencia de Ariel Lijo, que condicionó su asunción como Juez del Máximo Tribunal a que renuncie a su juzgado, cayó como un bombazo en la Casa Rosada. En especial, por el voto en contra de Manuel García Mansilla, el académico que fue propuesto por Javier Milei por sus ideas y se transformó la semana pasada en el cuarto miembro del cuerpo.
Vale recordar que Ariel Lijo es un Juez Federal en funciones. Al ser nombrado “en comisión” como integrante de la Corte Suprema, debería renunciar a su juzgado para poder asumir como el quinto integrante del Máximo Tribunal. Lijo, solo pidió licencia en su cargo, algo que debía convalidar o rechazar los miembros de la Corte. Pues, los jueces del Alto Tribunal negaron la posibilidad del pedido de licencia. Y, lo más llamativo, es el voto negativo del nuevo integrante de la Corte, García Mansilla, que también asumió “en comisión”.
Después del fuerte revés de esta mañana en el Máximo Tribunal, en el Gobierno aseguraron que van a sostener el pliego de Ariel Lijo como candidato a la Corte Suprema. Tras el rechazo al nombramiento en comisión que ejecutó Milei la semana pasada, se verán obligados a seguir, como hace casi un año, en busca de los votos en el Senado que hasta ahora no lograron conseguir.