Más allá del factor climático, la falta de previsibilidad da como resultado aumento de contagios y hasta muertes
El dengue existió, existe y existirá. ¿Por qué ahora se siente más que nunca, con miles de infectados y hasta muertes?.
El dengue está determinado por factores sociales, ambientales, conductuales, vectoriales y virales (mosquito). Entre los factores socioeconómicos, se pueden señalar: incremento poblacional, migraciones, urbanización descontrolada, suministro insuficiente o falta de agua potable, inadecuada eliminación de residuos, aguas servidas, basurales a cielo abierto. Todo esto se puede resumir en una palabra: POBREZA.
El clima escapa a las acciones gubernamentales. Tucumán tiene un clima de tipo subtropical, con acentuada estación seca y temperaturas muy elevadas en verano y lluvias.
Los demás factores, sobre todo los socio económicos y sociales, sí dependen de las acciones de Gobierno. Cómo puede combatirse al mosquito si la provincia está “minada” de basurales a cielo abierto. Aguas servidas (cloacales) por toda la ciudad. Yuyales sin cortar. Y algo importante, falta de educación de la población.
Con todo esto, el Gobierno debería prever (ya hubo una epidemia el año pasado) y planificar estrategias para mitigar los estragos que está haciendo esta epidemia. Debería haber un trabajo en conjunto con todos los actores de la sociedad: intendentes, delegados comunales, escuelas, iglesia, centros vecinales y con la población. Los ciudadanos, también tienen una gran responsabilidad: descacharreo de la casa, no acumular agua, y todo lo que ya se sabe.
El Gobierno debe saber que el dengue vino para quedarse y, quizás, cada año sea peor mientras no se mejoren las condiciones socioeconómicas y el clima “pinta” que va a peor. Los servicios de salud deberán estar preparados para tratar el dengue como se hizo con el Covid, todo el año, y no actuar “de apuro” a sabiendas de lo que se espera.
TICHO para Sin Codigo Tucumán