Nochebuena trágica en Pontevedra, España, donde las intensas lluvias dificultan las labores de los rescatistas
La primera llamada de alerta fue la de un usuario de la carretera que, a pesar de la oscuridad y el fuerte temporal de lluvia que en la noche del sábado 24 no daba tregua, se fijó en que la barrera de contención de la ruta estaba reventada, a 29 metros sobre el cauce del desbordado río Lérez. La siguiente llamada, poco después, procedía del interior del propio vehículo que había caído al agua. Alrededor de las 21.20 horas de Nochebuena, y la mujer describía al servicio de emergencias que la cabina del colectivo se estaba “llenando de agua”.
Seis personas han muerto tras la caída del bus al río. Esa misma noche fueron rescatados los dos únicos sobrevivientes: el conductor, de 63 años, y la pasajera que logró llamar a emergencias con su celular, de 56 años. Las tareas de recuperación, que tuvieron que suspenderse por las condiciones extremas del río, se han retomado este domingo, día de Navidad.
La Guardia Civil ha logrado rescatar a los seis cadáveres que completaban el pasaje el micro.
Fuentes oficiales informaron que el chofer, que ha dado negativo en las pruebas de alcohol y drogas, se encuentra con heridas leves, y la pasajera que logró salir con vida está ingresada en terapia intensiva pero con pronóstico favorable.
Las víctimas mortales, con edades entre los 21 y los 70 años, son cinco gallegos y una mujer peruana residente en Galicia. Dos de los fallecidos son madre e hijo.
.
