El Presidente ucraniano afirmó que el bombardeo “duró más de 12 horas” y aseguró que “llegó el momento de tomar medidas decisivas”, señalando que cuentan con una respuesta contundente por parte de Estados Unidos, Europa, el G7 y el G20
Un ataque aéreo de Rusia contra Kiev dejó al menos cuatro muertos, entre ellos una niña de 12 años, y decenas de heridos, informaron este domingo las autoridades ucranianas.
El Presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, publicó un comunicado vía X en el que indicó que el ataque “duró más de 12 horas”.“Ataques brutales, un ataque terrorista deliberado y selectivo contra ciudades comunes: casi 500 drones de ataque y más de 40 misiles, incluyendo de tipo Kinzhal”, declaró. “Mi más sentido pésame a todas las familias y seres queridos de los fallecidos”, agregó.
En paralelo, el ministro de Exteriores, Andriy Sybiga, escribió en X: “Rusia lanzó otro ataque aéreo masivo contra las ciudades ucranianas mientras la gente dormía. Otra vez, cientos de drones y misiles destruyeron edificios residenciales y causaron víctimas civiles”.
“Putin debe saber que cada ataque de este tipo le obliga a utilizar plenamente los activos rusos para la defensa de Ucrania, a sancionar al resto de los petroleros, capitanes, puertos, energía y bancos en la sombra, y a que Ucrania reciba medidas de disuasión adicionales”, aseguró.
“Putin debe sentir el peligro de continuar esta guerra: para él mismo, para el bolsillo de sus aliados, para su economía y para su régimen. Eso es lo que puede impulsarlo a detener esta guerra sin sentido”, concluyó Sybiga.
El Jefe de la Oficina Presidencial ucraniana, Andriy Yermak, acusó a Moscú de librar una “guerra contra civiles” y señaló: “Habrá una respuesta a estas acciones. Pero los golpes económicos de Occidente contra Rusia también deben ser más fuertes”.
En las últimas semanas, varios países europeos acusaron a Rusia de violar su espacio aéreo con drones y aviones de combate. La OTAN considera esos incidentes como pruebas a la solidez de la alianza. Moscú negó las acusaciones y afirmó que no planea atacar a ningún miembro de la organización.