Este viernes es el último día para despedir al Papa. El centenar de miles de fieles que han acudido durante toda la madrugada y siguen llegando a rendir homenaje al pontífice en la basílica de San Pedro han hecho colas interminables
Tercer y último día para dar el último adiós al Papa Francisco en el Vaticano, antes de que se cierre el ataúd en un acto solemne que dejará todo preparado para su funeral, este sábado a las 10:00 de la mañana, y que se convertirá en una cumbre geopolítica.
El centenar de miles de fieles que han acudido durante toda la madrugada -el Vaticano ha tenido que ampliar por la noche la apertura para que nadie se quede sin entrar- y siguen llegando a rendir homenaje al Pontífice, en la Basílica de San Pedro, han hecho colas interminables que no han entendido de lluvia ni de inclemencias climáticas mientras, a su alrededor, se iba construyendo toda la infraestructura que las autoridades italianas están preparando para acoger a las (mínimo) 200.000 personas que esperan que acudan para los funerales.
Un desafío logístico
Este jueves, el ministro del Interior italiano adelantaba que ya había 182 delegaciones internacionales confirmadas, además de 50 jefes de Estado y 10 monarcas.
El dispositivo de seguridad supone todo un desafío logístico con la esperada de llegada de los cientos de miles de fieles que han ocupado toda la infraestructura hotelera romana, pero que, sobre todo, se tendrán que colocar primero a lo largo de la Via della Conciliazione, arteria principal y puerta de ingreso a la Basílica de San Pedro, durante el funeral; y que luego se moverán hasta el lugar elegido por el Papa para ser enterrado, en Santa María Mayor en un cortejo fúnebre por las calles de Roma que no tiene precedentes en la historia reciente.
La seguridad de los jefes de Estado también es un reto para las autoridades italianas. Hay miles de agentes de todos los cuerpos policiales desplegados por toda la ciudad, soldados del Ejército dotados de sistemas de detección antidrones en la Santa Sede y a lo largo del cortejo fúnebre, y un plan de seguridad contra amenazas por cielo, mar y tierra que prevé aviones de combate Eurofighter y un destructor en las costas de Fiumicino, cerca del principal aeropuerto de Roma.
En las calles, más de 30.000 voluntarios de Protección Civil, sanitarios, ambulancias y equipos médicos en las zonas clave del Vaticano estarán activados para atender a la marea de gente que llena las calles de Roma y el Vaticano.
El Vaticano informó que el horario para poder ver al papa y rendirle un último homenaje cerrará a las 19:00 de la tarde, ya que a las 20:00 se llevará a cabo el cierre del ataúd en un acto presidido por el Cardenal Camarlengo Kevin Farrel, que se concluirá con una misa a la que acudirán varios miembros de la curia.