El convenio habla de acceso preferencial a los mercados estadounidenses para las exportaciones
La Casa Blanca anunció el jueves que la Argentina y los Estados Unidos alcanzaron un acuerdo comercial y de inversión que involucra a distintos sectores de la economía, entre ellos el automotor.
A la espera de mayores precisiones, el comunicado divulgado menciona que el entendimiento abarca aspectos de aranceles, eliminación de barreras no arancelarias, normas y evaluación de la conformidad.
Esto tendrá impacto sobre propiedad intelectual, acceso a los mercados agrícolas, trabajo, medio ambiente, alineación en materia de seguridad económica, oportunidades comerciales, empresas estatales y subvenciones y comercio digital.
Puntualmente implica “acceso preferencial a los mercados estadounidenses para las exportaciones de bienes, incluidos ciertos medicamentos, productos químicos, maquinaria, productos de tecnología de la información, dispositivos médicos, vehículos automotores y una amplia gama de productos agrícolas”, según indica el comunicado.
Ante la consulta de Clarín, Martín Galdeano, presidente de Ford Argentina, considera que “todo acuerdo comercial que contribuya a bajar los costos e incrementar el comercio es una acción en el sentido correcto. Una vez que conozcamos los detalles del acuerdo podremos dar un punto de vista más específico sobre nuestro sector”.
Qué autos llegan desde los Estados Unidos
Actualmente los vehículos que ingresan al mercado nacional provenientes de los Estados Unidos están bajo el mismo régimen que reciben todos aquellos que no provengan de países con los que hay acuerdos de libre comercio: deben pagar un 35% de arancel de importación. Solo los modelos provenientes de Brasil, México y Uruguay están exentos de ese impuesto.
Habrá que esperar los detalles del acuerdo en este sentido, ya que las normas del Mercosur impiden que Argentina modifique libremente los aranceles acordados en bloque con los EE.UU.
Una alternativa podría ser establecer un cupo limitado y temporal, como el que se hizo con los modelos híbridos y eléctricos que se anunció este año y que se aplica en tandas de 50 mil unidades (hasta el momento hubo dos convocatorias).
Esos vehículos deben cumplir ciertas obligaciones, como tener asistencia eléctrica a la propulsión total o parcial y tener un precio FOB (valor del producto en el puerto antes de ser embarcado) de al menos 16.000 dólares, para esquivar ese arancel de 35%. Si bien en este caso no se especifica origen, la mayoría de los modelos que aplican a este beneficio provienen de China.
Si ocurriera algo así, son varios los modelos fabricados en los EE.UU. que podrían llegar al mercado argentino con mejoras en las condiciones.
La industria estadounidense tiene una histórica tradición en la producción de pickups grandes y potentes y son los principales modelos que llegan al país. Las enormes Ford F-150 en todas sus versiones, las RAM 1500 y 2500 y la Chevrolet Silverado provienen de la industria automotriz estadounidense.
Pero también hay modelos específicos y muy tradicionales, como el deportivo Ford Mustang y el 4×4 Bronco o el histórico Jeep Wrangler, que también incluye su variante pickup, la Gladiator. También entra a la lista el Grand Cherokee.
Menos conocido es el aporte que hace la producción de los EE.UU. al segmento de autos de lujo, ya que la línea de SUV de BMW también proviene de allí. Los modelos X3, X4, X5, X6 y X7 se fabrican en Carolina del Norte.
A esta lista también se suma otro vehículo del segmento premium, como el Mercedes-Benz GLE (se produce en Alabama) y las versiones nafteras del Honda CR-V.
