La demora, en la finalización de los trabajos, sigue ocasionando innumerables trastornos económicos y sociales para los lugareños
El 7 de noviembre de 2022 se realizaba el corte total a la circulación de vehículos camino a San Javier. Esto se debía a obras sobre el puente llamado “El Rulo”. El tiempo estimado para la conclusión era de tres meses. Ya pasaron casi cinco, desde el inicio, y no hay fecha para la finalización de la misma.
Esto ocasionó un trastorno para aquel que quisiera visitar las hermosas vistas del cerro tucumano. Nadie entendió porque se iniciaban obras justo en el inicio de la temporada alta de turismo, cuando muchos lugareños pueden trabajar para recaudar dinero que les permita pasar el invierno. Existen pequeños negocios desde hace muchos años que se sustentan gracias al turismo. Desde hace cinco meses que la están pasando muy mal económicamente.
Para llegar a San Javier, con el eterno corte, hay dos posibilidades: vía Villa Nougués o la vía Tapia-Raco. En ambos casos, el camino es mucho más largo y las rutas están en muy malas condiciones, peligrosas y sin ningún tipo de señalización.
El Gobierno debería hacer un esfuerzo para facilitar, en algo, la vida de los tucumanos. Los pequeños comerciantes, de la villa, están padeciendo la situación. El tucumano tiene derecho, por lo menos, a pasar un día en el bello San Javier, pero con el corte y la distancia por vías alternativas, muchos desisten de la idea de subir el cerro.
¡Señores del Gobierno de Tucumán exijan a la empresa constructora habilite, lo antes posible, el camino a San Javier!.
