Dice que Argentina es hermosa y su gente “maravillosa”, pero critica el manejo cambiario, el estado de las rutas y la falta de conectividad
Laura Méndez es española y lleva recorridos 49 países como bloguera de viajes. Denuncia, en primer lugar, el sistema cambiario argentino. Se queja que a los turistas les ofrezcan cambiar euros al tipo de cambio oficial por 200 pesos, cuando en “la calle” se pueden cambiar por 400.
En la Argentina hay peronismo, que según laura es comunismo con otro nombre, o como dice, el mismo perro pero con otro collar. Dice que el gobierno no permite que la población se desarrolle. Básicamente, se queja del estado de las rutas argentinas, por falta de guardarraíles e iluminación, señal de internet y conectividad y escasez de estaciones de servicio a lo largo de las mismas.
“No hay derecho a lo que le hacen a los argentinos”, dice. No entiende que no haya recursos para contar con mejores rutas. Comenta que “entre pueblo y pueblo no hay nada”, refiriéndose a estaciones de servicio.
Si la Argentina quiere recibir más turismo extranjero, aconseja, debería arreglar las rutas. Contó que estando en Santa Cruz le advirtieron que había muchas arañas “viudas negras”, muy venenosas, pero que el antídoto en caso de picadura está en el extremo opuesto del país. Por cosas como estas, Argentina es un país del tercer mundo y España está lleno de argentinos que no quieren volver.
El país es hermoso, insiste, enumerando lugares como el Glaciar Perito Moreno, las provincias de Salta, Mendoza, Córdoba, La Rioja. Pero lo mejor que tiene, enfatiza, es “gente lindísima, maravillosa”.
Y deja un consejo: “no seáis conformistas”.
