Fue ministro de Obras Públicas del Gobierno de Carlos Menem, y quien diseñó el esquema del traspaso del manejo de las empresas de servicios públicos bajo concesiones privadas
Roberto Dromi, mendocino, murió este sábado en su casa. Tenía 79 años y seguía asesorando sobre privatizaciones.
Dromi fue el hombre que diseñó los cambios en la estructura estatal que llevó adelante Menem durante la década del 90. Fue una de las piezas fundamentales de la gestión del riojano.
Es el autor de una célebre frase que quedó grabada en la política argentina: “Nada de lo que deba ser del Estado seguirá en manos del Estado”.
Tras el triunfo de Javier Milei, Dromi se acercó al Gobierno para asesorarlo en el proceso de privatizaciones. Mantuvo encuentros también con la vicepresidente Victoria Villarruel.
Tras formar parte del Gobierno de Menem, Dromi asesoró a todos las administraciones siguientes, incluso a Néstor y Cristina Kirchner, siempre sobre temas vinculados con las privatizaciones o sobre regulaciones y desregulaciones del Estado.