Nada que ver con el caos de la semana pasada, y las organizaciones desconcentraron en paz, salvo un grupúsculo que quiso hacer lío al final pero no lo logró
La marcha que se realizó esta tarde en apoyo al reclamo de los jubilados y pensionados, alrededor del Congreso, transcurrió sin incidentes que revistan mayor gravedad. Distintas organizaciones políticas, sindicales y movimientos sociales se manifestaron masivamente frente al Palacio del Poder Legislativo.
Pese a que la jornada transcurrió en calma, bajo un riguroso despliegue de las fuerzas de seguridad, en el epílogo de la movilización, un grupo de alrededor de 50 personas provocó disturbios en Plaza Congreso, agrediendo al cordón policial que sostiene el último vallado.
Aunque hubo gestos de agresividad y provocaciones a la policía, la situación no se salió de control. De esta forma, y a diferencia del miércoles pasado, la protesta para exigir mejoras en los haberes jubilatorios se concretó sin hechos que lamentar.
Si bien la movilización en apoyo a los jubilados se desarrolló en forma pacífica a lo largo de la jornada, pasadas las 19 horas un grupo reducido se reunió frente a una valla dispuesta en calle Rivadavia, una de las laterales del Congreso, e intentó generar desmanes.
Varios manifestantes con caras tapada comenzaron a patear las vallas, les arrojaron palos y piedras a los agentes de la policía que se encontraban detrás y hasta intentaron lanzar llamas con aerosoles.
La mayoría de las organizaciones y partidos que asistieron a la protesta de este miércoles ya se desconcentraron.
La policía se reagrupó para disuadir a los violentos. Un grupo de bomberos arrojó agua para dispersarlos.