Los conflictos judiciales entre el histórico conductor y el dueño de Telefe y Canal 8 de Tucumán. Las supuestas amenazas hacia la hija de Tinelli
Por SIN CODIGO
El conflicto entre Marcelo Tinelli y el empresario rosarino Gustavo Scaglione, dueño del grupo Televisión Litoral (El Tres, La Capital, Radio Dos y actual accionista de Telefe), escaló en los últimos días hasta convertirse en un escándalo mediático con derivaciones judiciales. La pelea, que comenzó por una deuda millonaria, terminó salpicando a la familia del conductor luego de que su hija Juanita Tinelli denunciara haber recibido una llamada intimidatoria de alguien que se identificó con el nombre de Scaglione.
El origen: una deuda que viene del fútbol
El núcleo del conflicto está en una operación financiera que se remonta a 2016, cuando Tinelli —por entonces vicepresidente de San Lorenzo— recurrió a un préstamo en dólares, estimado en 6 millones de dólares, a través de la Mutual 29 de Noviembre, de Rosario. Años después, esa deuda fue adquirida o asumida por Scaglione, lo que lo convirtió en acreedor directo de Tinelli.
Desde entonces, el empresario reclama el cobro de una suma que, según sus dichos, ya supera los 10 millones de dólares con intereses. Tinelli, por su parte, asegura que no le debe nada personalmente a Scaglione, y que el empresario “compró una deuda ajena” con el único objetivo de hostigarlo y dañar su imagen pública.
Embargos, demandas y guerra mediática
El enfrentamiento económico derivó en una serie de embargos sobre bienes de Tinelli, entre ellos una propiedad en Punta del Este. Scaglione afirmó que está dispuesto a “ejecutar todo” para recuperar su dinero, mientras que Tinelli denunció ser víctima de una campaña de persecución empresarial y mediática.
La disputa se volvió aún más compleja porque la Mutual 29 de Noviembre —de donde proviene el préstamo original— está bajo investigación judicial por presunto lavado de activos y maniobras financieras irregulares, lo que pone en entredicho la validez de varios de esos créditos, incluido el que involucraría a Tinelli.
La denuncia de Juanita Tinelli
El pasado 29 de octubre, Juanita Tinelli, hija menor del conductor, presentó una denuncia penal tras recibir una llamada desde un número oculto. Según consta en la declaración, una voz masculina se identificó como “Gustavo Scaglione” y le advirtió:
“Tu papá me conoce muy bien. Vos y toda tu familia se tienen que cuidar mucho. Mucho”

Juanita aclaró ante la fiscalía que no puede asegurar que el verdadero Scaglione haya realizado la llamada, sólo que el interlocutor usó su nombre.
Scaglione, por su parte, negó rotundamente cualquier vinculación con la amenaza y adelantó que iniciará acciones legales por difamación. “Jamás me comunicaría con la hija de nadie. Estoy en un reclamo judicial legítimo, no en una guerra personal”, declaró.
Más que una pelea económica
Aunque el conflicto tiene su raíz en una deuda, en el fondo se trata también de una puja de poder entre dos figuras influyentes del mundo mediático: Tinelli, histórico conductor y productor televisivo; y Scaglione, empresario que expandió su imperio comunicacional desde Rosario hasta los canales nacionales.
La combinación de intereses financieros, política interna del fútbol, embargos internacionales y denuncias familiares convirtió la historia en un caso que trasciende lo económico: es también una disputa de poder, reputación y control de la narrativa pública.
Lo que viene
La causa por la denuncia de Juanita Tinelli quedó en manos de la Justicia porteña, mientras que los embargos y reclamos económicos siguen su curso en tribunales civiles. Ninguno de los dos protagonistas parece dispuesto a bajar el tono.
Lo que empezó como una deuda entre socios del fútbol terminó en una guerra abierta entre dos pesos pesados del espectáculo y los medios argentinos, y con una familia que hoy vuelve a quedar en el centro de la tormenta.
