“Vamos por un gran triunfo del peronismo”, grita por toda la “pujante” Tucumán
Juan Manzur anda por todos lados, menos por la Casa de Gobierno. Como en todos estos años de “su” gobierno, la provincia en caída libre y el gobernador en “su mundo”.
Las cloacas están reventadas en toda la provincia, y ya no solo es el olor nauseabundo sino un peligro para la salud pública y hasta para la integridad física porque las veredas de Tucumán son ríos de materia fecal, más los cráteres de las calles y aceras, no faltará quién se caiga y haya que lamentar una desgracia.
El transporte público, nada que la gente no sepa. Son cafeteras destruidas que pasan cuando quieren, paran todos los meses y se paga uno de los boletos más caros del país.
Inversión en infraestructura, CERO. Ya no hace falta viajar a Europa o Estados Unidos para ver la diferencia con Tucumán. Solo con visitar Salta o Santiago del Estero ya querés llorar por cómo han progresado esas provincias y comparás con la decadencia de Tucumán.
Se podrían escribir cientos de páginas con las penurias tucumanas pero no vale la pena. Con todo esto, Manzur recorre la provincia, con su sonrisa de oreja a oreja, prometiendo un triunfo del peronismo. “Sergio Massa va a ser presidente de la Nación y desde Tucumán vamos a acompañar y vamos a poner todo lo que esté a nuestro alcance”, dijo. ¿A qué se refiere que van a poner lo que esté a su alcance?. No se entiende.
La gente está harta, vive con miedo a que la maten y no le alcanza la plata.
Manzur vive en Tuculandia, sinceramente.