Dentro del horóscopo hay tres signos que se diferencian del resto por tener comportamientos similares a la de los chicos pequeños
Son los que se resisten a crecer y prefieren enfrentar la adultez con actitudes infantiles, evadiendo las responsabilidades.
Se trata de personas que nunca terminan de madurar y prefieren hacer bromas y chistes antes que asumir los compromisos, aunque en momentos donde hay que resolver problemas graves, toman las situaciones con seriedad. Estos signos tienen una personalidad bastante sensible y vulnerable que los hace comportarse como niños y los define como los más infantiles del zodíaco.
LEO. Las personas nacidas bajo este signo disfrutan de ser el centro de atención y les gusta mantener un espíritu juvenil, por lo que se dice que contienen una personalidad infantil y aniñada. Se caracterizan por lograr resistirse a aquellos compromisos que se les hacen aburridos o que restringen su libertad y prefieren mantener una actitud despreocupada y divertida frente a la vida y sus obstáculos.
Esta recurrencia a mantener su lado entretenido por delante del restrictivo, los lleva muchas veces a buscar vivenciar experiencias emocionantes y mantener vivo su enfoque lúdico en la cotidianeidad. Les gusta abrazar su autenticidad y encontrar la alegría en las pequeñas cosas, comprendiendo que la verdadera luz está en aquellos corazones que nunca dejar de jugar.
GÉMINIS. Los geminianos se caracterizan por su naturaleza juguetona y su amor por la diversión. Estos individuos, por lo general, tienen dificultad para comprometerse en relaciones serias o tomar decisiones responsables, ya que eligen mantener una mentalidad más lúdica y abierta, por sobre la estructurada y estricta.
A pesar de que son personas inteligentes y curiosas, en su interior tienen una inocencia infantil que nunca desaparece y que los lleva a actuar como niños. Su energía juvenil les brinda la oportunidad de adaptarse rápidamente a las distintas situaciones que aparecen en sus caminos y es contagiosa cuando se presenta ante los demás. A ellos no les agrada la idea de volverse serios o ajustarse a las normas sociales, ya que contradice su naturaleza libre, por lo que siempre están buscando divertirse.
ARIES. Las personas de Aries suelen tener rasgos que lo asocian con la actitud infantil y el rechazo a crecer. Son conocidos por su energía juvenil, entusiasmo y espíritu aventurero, les gusta explorar nuevas experiencias sin preocuparse demasiado por las consecuencias y enfrentarse a situaciones de adrenalina que les causen felicidad.
Su impulso natural para mantener vivo su niño interior, es lo que hace que siempre estén buscando nuevas aventuras y desafíos. Les da miedo la idea de llegar a la adultez y asumir responsabilidades complicadas, ya que eso significaría perder su personalidad despreocupada. Si pudiesen elegir, optarían por vivir el presente y evitar pensar demasiado en el futuro, quedándose en esas zonas de juego.
