Al aumentar las tasas o impuestos, los comerciantes lo trasladan a los precios, genera inflación y el resultado: más pobreza
Las advertencias y temores esgrimidos por el ministro de Economía, Luis Caputo, en las últimas semanas se están haciendo realidad. La fuerte suba de las tasas que están aplicando varios municipios comienza a impactar en los precios, en momentos en los que el Gobierno apunta a seguir logrando una baja de la inflación y quebrar la barrera del 4%. Por ejemplo, en el Municipio de Lanús, que recientemente subió la Tasa de Seguridad e Higiene (TSH) de 2,3% al 6% para tres grandes hipermercados ubicados en esa localidad.
Es una acción llevada a cabo por muchos intendentes y/o gobernadores que, desesperados por no tener plata para hacer populismo, deciden aumentar los impuestos.
En respuesta a esta decisión, y aprovechando el debate público generado en torno a estas acciones de varios intendentes bonaerenses, las tres cadenas afectadas por la medida (Coto, Changomás y Vea) optaron por trasladar a los consumidores el incremento de la tasa y comunicárselos mediante similares carteles colocados en cada una de las sucursales.
“Estimados clientes: en virtud al aumento de la Tasa de Seguridad e Higiene de la Municipalidad de Lanús, los precios de este local reflejan ese incremento del 3,3%”, dice el cartel de Changomás. Los de Vea, de Cencosud, y Coto, son similares, con la diferencia de que agregan que se ven forzados/obligados a aplicar esos aumentos.
De esta manera, los consumidores estarán informados sobre los motivos de los incrementos y podrán elegir dónde ir a comprar.