Toneladas de prendas descartadas en el desierto de Atacama, rechazadas por mercados de EE.UU., Asia y Europa
Países con extrema pobreza en el mundo, que pasan hambre y frío. De pronto, una noticia como esta donde no cabe explicación.
Una empresa especializada en capturas satelitales divulgó una imagen que, desde una gran altitud, muestra una gigantesca mancha en aquella región de Chile: se trata de la acumulación de prendas que ronda las 600 toneladas.
Montañas de ropa sin usar se acumulan en el desierto de Atacama. Chile importa indumentaria nueva o de segunda mano, que Estados Unidos, Europa y Asia no quieren o rechazan, que luego se intentan vender y que, al no encontrar compradores, sencillamente se descartan. Esta práctica no pasa desapercibida, debido a su impacto medioambiental.
Esa ropa podría evitar que personas pasen frío y que aprovechen recursos que el sistema descarta. En cambio, camiones colmados con ropa son tirados en forma ilegal, sin darle uso, durante las noches en Atacama (gran desierto de 1600 kilómetros de ancho y uno de los sitios más secos del mundo, que está en Chile).
Se estima que allí hay cerca de 600 toneladas de ropa descartada.
Una locura que no tiene explicación, con niños en el mundo, desnudos o con frío.