Las víctimas tenían 5 y 8 años
El terrible hecho ocurrió en el Barrio Santa Rosa, Curuzú Cuatiá, Corrientes. La hermana de la asesina, como no le contestaba el teléfono, decidió acercarse hasta su casa. La agresora abrió la puerta y estaba toda ensangrentada y le dijo a su hermana: “Silencio, te pido que no hagas ruido porque los chicos están durmiendo”. Asustada, la mujer entró en la casa y halló a sus dos sobrinos, un nene de 8 años y una nena de 5, tirados en el piso sobre un charco de sangre. Inmediatamente llamó a la Policía.
La Policía constató que los niños habían sido asesinados con un cuchillo de gran tamaño. La niña tenía una herida mientras que el nene tenía, al menos, cuatro heridas.
La asesina intentó suicidarse pero solo tenía heridas superficiales. Fue trasladada al hospital cercano donde permanece fuera de peligro y bajo custodia policial en calidad de detenida.
Las alarmas se encendieron en la familia de la acusada luego de que la joven, de 26 años, decidiera bloquear a toda su familia de las redes sociales e impidiera todo tipo de comunicación. Aparentemente, la madre vivía sola con sus dos niños. No se tiene más información aún.
Ahora queda por definir el estado de salud mental de la acusada. Se presume que la agresora tuvo un brote psicótico, que derivó en los asesinatos. Ahora habrá que esperar el informe psiquiátrico de la mujer, una vez dada de alta del hospital.