Según Poliarquía, el consumo familiar aumentó 45% respecto al mismo período del 2024
El consumo de las familias argentinas mostró un fuerte repunte en la primera mitad de 2025. De acuerdo con el Indicador de Consumo Familiar (ICF), elaborado por Poliarquía Consultores, el índice creció un 45% respecto al mismo período del año anterior. Con este resultado, el semestre se posicionó como el tercero más alto desde 2008, solo por detrás de los segundos semestres de 2011 y 2015, años de elecciones presidenciales en los que hubo una mayor expansión del gasto.
El ICF es un indicador desarrollado recientemente por Poliarquía con el objetivo de monitorear la evolución del consumo familiar, una de las variables que más impacta sobre el humor social y, en consecuencia, sobre los niveles de apoyo político y electoral a los gobiernos.
Se construye a partir de una encuesta nacional mensual que releva información sobre compras de dos rubros clave: electrodomésticos e indumentaria. Ambos son considerados sensibles a los ingresos disponibles de los hogares y reflejan con rapidez los cambios en la capacidad de consumo.
El subíndice de electrodomésticos mostró en esta oportunidad una recuperación mucho más acelerada, con un crecimiento del 78% interanual en el primer semestre de este año. La indumentaria y el calzado, en cambio, registraron un crecimiento más moderado, del 17% interanual.
Más consumo entre los sectores vulnerables
Según el informe, el crecimiento registrado en el primer semestre de este año fue particularmente fuerte entre los sectores tradicionalmente más vulnerables. Esta expansión sugiere una mejora en los niveles de acceso a bienes y servicios por parte de los hogares de menores recursos, aunque no se detallan los factores detrás del fenómeno.
También, ha crecido más fuertemente entre los mayores de 50 años, los jubilados y los habitantes del interior del país. “Estos datos sugieren que la recuperación está siendo motorizada por sectores populares, muchos de los cuales habían mostrado niveles extremadamente bajos de consumo durante el primer semestre de gestión libertaria”, indicaron.
De todas formas, el crecimiento no implica equiparación: los niveles más altos de consumo en el primer semestre del año siguen concentrados en los sectores de mayor nivel socioeconómico y jóvenes. “Esto evidencia una brecha estructural persistente: mientras los sectores populares crecieron más en términos relativos, los sectores medios y altos siguen siendo los que más consumen en términos absolutos”, resumieron los especialistas.